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4 de marzo de 2017 | Opinión

Editorial REALPOLITIK

Sobre los vuelos de Daniel Salvador y la respuesta oficial del Senado bonaerense

Por Santiago Sautel. En las últimas horas, una carta del director General de Prensa de la Honorable Cámara de Senadores, Luis Domenianni, fue recibida en la redacción de REALPOLITIK. En la misma, el prensero legislativo lleva a cabo un descargo absurdo sobre el artículo titulado “A razón de 1.500 dólares la hora, Daniel Salvador viajó en un jet privado a la Fiesta de la Vendimia”...

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Santiago Sautel

En las últimas horas, una carta del director General de Prensa de la Honorable Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, Luis Domenianni, fue recibida en la redacción de REALPOLITIK. En la misma, el prensero legislativo lleva a cabo un descargo absurdo sobre el artículo titulado “A razón de 1.500 dólares la hora, Daniel Salvador viajó en un jet privado a la Fiesta de la Vendimia”, en nuestro portal, fechado el 2 de marzo de 2017.

Al respecto, quisiera realizar las siguientes aclaraciones.

En primer lugar, le comento que el nombre del destinatario de su carta (el mismo que escribe estas líneas y dirige este medio), no es Martín sino Santiago Sautel. Téngalo en cuenta la próxima oportunidad que disponga de tiempo suficiente como para escribirnos un correo.

Debo confesar que no me sorprende que desconociendo el ABC del periodismo (es decir, asegurarse de la correcta escritura de un nombre y un apellido) haya redactado la torpe misiva que llegó a mis manos.

Usted Domenianni confunde el planteo realizado por esta agencia de noticias. En un descargo obtuso, se limita a desmentir tonta y absolutamente todos los datos brindados por este medio, cuando lo importante es que el vicegobernador hace uso y abuso de la flota de aviones en un momento de crisis económica y, por qué no, política y social.

Entendemos, aunque usted lo niegue, que el avión utilizado en forma “privada” por el vicegobernador y un puñado de personas cuya identidad ignoramos, forma parte de la flota del estado provincial; consume combustible y demás gastos operativos, al igual que cualquier otro. Sabemos, además, por fuentes que entienden de la materia, que el costo operativo del mismo ronda entre los 1.500 y 2.000 dólares la hora.

En ese marco, aprovechando la prestancia del departamento de Prensa de la Cámara de Senadores, lo invito a responder los siguientes interrogantes que usted voluntariamente evitó en la carta que envió a nuestras oficinas: ¿Cuánto le costó a los vecinos de la provincia de Buenos Aires el capricho de Salvador de volar a la Fiesta de la Vendimia? Y yendo aún más allá: ¿Cuántos viajes y horas de vuelo realizó a lo largo de su corto mandato y a cuánto asciende el valor total que los vecinos debimos pagar por ello?

A todos nos gustaría saber los motivos y los millones de pesos que malgastó Salvador en los aires y a los que usted Domenianni evita hacer mención.

Aunque no creo que sea necesario aclararlo, le comento que la noticia no llegó a los medios a través de la gacetilla de Prensa del Senado. Ustedes, como cuerpo, jamás hacen mención a este tipo de cuestiones (ni siquiera cuando deben referirse al tema en una carta privada, como en este caso). Desde esta humilde agencia de noticias observamos que la publicación fue hecha pública en las redes sociales por los propios acompañantes de Daniel Salvador; quien, dicho sea de paso, se divirtió tomando “selfies” en el avión, tal y como se puede observar en una cuenta ahora inaccesible y convertida en “privada”.

Domenianni, aunque lo nieguen, lamento decirle que la iniciativa debe obligatoriamente contar con la anuencia de la señora María Eugenia Vidal. Es impensado que un presidente de Cámara que goza de un capital político poco menos que nulo haga este tipo de abuso de los aviones del estado provincial sin contar con el visto bueno de la gobernadora. Como prueba de ello, basta con leer los comentarios de los lectores, quienes incluso afirman que recién a partir del artículo en cuestión tomaban conocimiento de la existencia de su jefe, Daniel Salvador.

Para terminar, como quizás usted sea un nuevo lector de REALPOLITIK, le recuerdo tanto a usted Domenianni como al vicegobernador, que esta flota de aviones de la que ustedes abusan es la misma que intentaron vender apenas asumida la gestión de Cambiemos, mientras Vidal buscaba alquilar aviones privados mediante la licitación pública N° 10/16, tal y como lo denunció REALPOLITIK oportunamente. Por suerte, gracias al eco que logró la noticia en los medios nacionales, sus intenciones se evidenciaron tan prontamente que debieron dar marcha atrás con este absurdo y millonario negociado.

Por lo pronto, tanto nuestros lectores como los periodistas y dirigentes políticos de la provincia de Buenos Aires, esperamos ansiosos los guarismos anteriormente requeridos. Confiamos en su buena predisposición y prometemos reproducirlos sin ningún tipo de edición, aunque incluso la requiera. (www.REALPOLITIK.com.ar)



(*) Mg. Santiago Sautel, director del GRUPO REALPOLITIK. Twitter: @SSautel.


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