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7 de mayo de 2017 | Cultura

Documento histórico REALPOLITIK

Cartago: Gloria, ruina y misterio de la señora del Mediterráneo

La ancestral ciudad de Cartago, fue una de las mayores metrópolis de la antigüedad (en el momento de mayor esplendor, hacia el año 250 a.C., contaba 700 mil habitantes), y compitió por la hegemonía del Mediterráneo con la mismísima ciudad de Roma.

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por:
Sabino Mostaccio

La ancestral ciudad de Cartago, fue una de las mayores metrópolis de la antigüedad (en el momento de mayor esplendor, hacia el año 250 a.C., contaba 700 mil habitantes), y compitió por la hegemonía del Mediterráneo con la mismísima ciudad de Roma. Tras su desaparición luego de una guerra de exterminio que los romanos libraron contra ella, volvió a renacer de la mano de Julio Cesar para extinguirse definitivamente con la llegada de los invasores árabes en el año 700.

Ubicada en las costas de la actual Túnez, la fundación de Cartago, según las crónicas antiguas, aconteció hacia el año 825 a.C, de la mano de un grupo de refugiados fenicios que huían de una guerra civil en la ciudad de Tiro. La princesa Dido comandaba la expedición, y tras comprar la tierra a unos nativos, funda la flamante ciudad. Los historiadores creen que el poblamiento data de la primera mitad del siglo VII a.C, y que Cartago, adoptó como forma de gobierno una república aristocrática de mercaderes. Tal como lo hicieron sus padres fenicios, los “púnicos” (como los llamaron griegos y romanos), no tardaron en amasar una gran fortuna debido a sus dotes para la navegación y el comercio. Exploraron sus navíos las costas de África y Europa, y sus rutas comerciales llegaron másallá de loslímites del mundo conocido.

Cartago, por su prosperidad, atrajo la amistad de muchos pueblos, sobre todo los libios y losnúmidas del norte de África, pero también la enemistad de los griegos, que vieron con inquietud la expansión comercial cartaginesa, e incluso intentaron frenarla pro las armas, en Sicilia y en Hispania, con resultados no muy buenos. Precisamente, gracias a su lucha contra las ciudades y colonias griegas, es que Cartago entra en contacto con quien definirá su suerte: la Republica de Roma. Tuvieron ambas urbes relaciones pacíficas durante siglos, pero en el siglo III a.C empezó a cambiar la situación. Los romanos dominaban la península itálica, y no tardaron en poner sus ojos en la rica isla de Sicilia, que disputaban griegos y cartagineses.

En el año 264 a.C, un conflicto entre Cartago y mercenarios italianos asentados en la isla (los cartagineses no tenían un ejército nacional, dependían de tropas mercenarias), le dio a Roma la excusa la excusa para invadir la isla bajo pretexto de defender a sus hermanos itálicos. Se desencadenó así lo que se conoció como Primera Guerra Púnica (264-241 a.C).Una guerra cruenta que provocó enormes pérdidas a ambos bandos, y que terminó con la expulsión de los cartagineses de Sicilia y las islas de Cerdeña y Córcega.

Las humillantes condiciones de paz que Roma impuso en el consecuente tratado dolieron a los púnicos, pero compensaron el dolor con la conquista de Hispania, que llevó adelante la familia ilustre de los Barcidas, de la mano del general Amílcar, su yerno Asdrúbal y su aun más celebre hijo Aníbal. Aníbal Barca, precisamente decidió vengar la derrota de Cartago y de su padre dándole a Roma un golpe director en su corazón. Decidió invadir Italia con un poderosos ejercito mercenario y le provocó a Roma durísimas derrotas, pero la insuficiencia de recursos y el clima de guerra civil que vivía su ciudad impidieron al general Aníbal, un gran genio militar, terminar su guerra. Tras ser derrotado en Zama, a las puertas de Cartago, Aníbal se rindió a su rival romano PublioEscipión el Africano, culminando así la Segunda Guerra Púnica (218-202 a.C), y se obligó a Cartago a firmar una paz dura, quitándole todas sus colonias en Hispania y áfrica.

Aníbal aun gobernó un lustro Cartago, con el apoyo de Escipion y otros romanos moderados, que querían tenerla como aliada, pero la facción dura del Senado romano clamaba por la destrucción definitiva y por evitar el resurgimiento de la otrora poderosa rival.

Los romanos pasaron las siguientes décadas entretenidos en Oriente y Cartago volvió a prosperar, reconstruyendo su flota y su ejército. Para evitar una alianza entre cartagineses y griegos, Roma actuó con crueldad y en el año 149 a.C desencadeno una brutal represalia contra los púnicos, que vieron su ciudad arrasada y a su gente esclavizada. Algunos cartagineses fueron perdonados, pero Cartago se despobló, hasta que en el año 47 a.C, Julio César la refunda ya la puebla con veteranos de sus ejércitos.

Cartago floreció en la época imperial como el granero que alimentaba a roma, por su fértiles campos, pero la invasión de los germanos, primero, y la de los árabes, luego, supuso la desaparición final de Cartago. Tras la conquista musulmana del año 700, la ciudad fue abandonada y sus habitante, convertidos al Islam, se instalaron en la vecina Túnez. Recién en el siglo XIX la arqueología se ocupó de desentrañar los secretos de Cartago, tarea harto difícil, debido a que los romanos intentaron borrarla de la historia y destruyeron muchos monumentos y fuentes útiles para los historiadores, pero su enigma resuena a través de lla historia, en el reflejo de Roma, que fue quizás lo que Cartago pudiera haber sido, o quizás no. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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