Gerónimo “Momo” Venegas, entre el trabajo en negro y el cinismo de Macri

Ayer falleció en Necochea el reconocido líder del gremio de los peones rurales y dirigente peronista, Gerónimo “Momo” Venegas. El anuncio fue oficializado desde el Secretariado Nacional de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), gremio del que fue su líder desde el año 1996.

Su carrera política y sindical fue tan extensa como polémica. Fue secretario del Interior de la CGT; secretario general de UATRE; presidente de OSPRERA; titular de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas; presidente del Grupo Mundial de Trabajadores Agrícolas de la UITA y líder del Partido Fe. Se lo vinculó, especialmente durante los últimos años de su carrera, con el trabajo esclavo y el trabajo infantil, lo que le valió denuncias, causas judiciales y cuestionamientos sindicales.

Entre los años 2013 y 2015, el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA) realizó numerosas denuncias contra el sindicalista, que involucran sumarios por trabajo esclavo en más de 1.000 casos. Además, se comprobó que del total de peones que tenía registrado el líder de UATRE, sólo el 42% estaba registrado en AFIP. El “Momo”, por entonces, luchaba por mantener en pie al viejo RENATRE y, de paso, a algunos de sus privilegios personales. Es que, analizados fríamente, sus ingresos por representar a los peones rurales eran cuantiosos. A saber: como líder del RENATRE cobraba 531.351 pesos anuales, por ser secretario general de la UATRE otros 350 mil pesos, más otros 350 mil por ser el presidente de OSPRERA. En total, ganaba 1.231.000 pesos anuales, lo que se comprende como algo más de 102 mil pesos mensuales de bolsillo. Bastante más que los 5.800 pesos por mes de salario mínimo que cobraba un peón rural.

Además, en el 2011 fue implicado en una causa judicial por el manejo irregular de medicamentos, acusado de asociación ilícita y comercialización de los mismos. Un año después, en agosto del 2012, el fiscal del Fuero Penal del departamento Judicial de La Plata lo imputó por amenazas calificadas.

Al conocerse la noticia de su muerte, el presidente Mauricio Macri se apresuró a publicar un mensaje vía Twitter, en el que afirmó: “Lamento profundamente la partida del Momo Venegas, un defensor de los derechos de los trabajadores rurales. Todo mi cariño a su familia". Todo un gesto de cinismo de parte del hombre que decidió dejar afuera de la alianza Cambiemos a Venegas, rechazando categóricamente la participación del Partido Fe en las listas electorales de este año, incluso cuando el mismo sindicalista se lo había pedido expresamente, quizá con motivo de los fueros legislativos que tanto necesitaba.

Venegas, que se unió a Cambiemos en el 2014 luego de romper su alianza con De la Sota y el Frente Renovador, y que supo ser el principal aliado sindical del ahora presidente, llegando incluso a organizar personalmente la Fiesta del Trabajador del primero de mayo del 2016, había sido abandonado por el PRO. Delicado de salud y cercado por causas judiciales, Mauricio Macri le dio la espalda y lo dejó solo a su suerte.

Hoy, como ocurre tan seguido, Macri celebra la vida del renombrado dirigente peronista como si nada de ello hubiese ocurrido. El verdadero saludo, la despedida sentida, vendrá de sus familiares y amigos. De Macri, por el momento, la familia Venegas sólo puede esperar el cinismo que aprendió a manejar de grande, en la arena política. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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