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5 de julio de 2017 | Provincia

Panorama REALPOLITIK

Rozas sigue de joda: Siguen las irregularidades dentro del complejo Varela

Luego de haberse conocido hace unos días una denuncia pública realizada por presos de la U42, las irregularidades siguen apareciendo dentro del complejo Varela.

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Luego de haberse conocido hace unos días una denuncia pública realizada por presos de la U42, las irregularidades siguen apareciendo dentro  del complejo Varela.

En este caso se trata del jefe de la dependencia Sanitaria de dicha unidad carcelaria, el doctor Walter Coliandro, quien sería uno de los protegidos por el actual interventor Fernando Rozas  y por el jefe Sanitario del complejo Varela, el doctor Poggio.

Mientras la mayoría de los trabajadores  de la salud del complejo Varela se encuentran sumariados por incumplimiento de horarios, Coliandro está exento de dicha imputación, a pesar de cumplir muy pocas horas semanales dentro de la repartición, ya que trabaja un par de horas y luego se retira diciendo en alguna oportunidad: “Me voy a sacar una vesícula al hospital, que me deja más plata que esta mierda”, para luego partir al Hospital Español de La Plata, donde trabaja como cirujano (de diagnóstico y bisturí muy rápido, según comentarios).

También estaría protegida su actual esposa, la doctora Verónica Contreras, quien desde hace varios años viene trabajando en las unidades donde su esposo es jefe, lo que le habría permitido incumplir el horario sin recibir sanciones o apercibimientos, incluso en muchas oportunidades no se presentó a trabajar por largos períodos de tiempo.

Cabe señalar que el doctor Walter Coliandro también sabe hacer muy buenos amigos entre los presos. Actualmente tiene trabajando a su lado al interno Apecechea  Britos  Pablo Fabián -apodado por el personal de Sanidad como “el subjefe”-, un ex policía, gatillo fácil, que haría no sólo las veces de administrativo sino también de buchón del jefe, portando dentro del sector (aunque está prohibido) un celular con el cual mantiene fluidas conversaciones con Coliandro para informar todo lo sucedido en sus largas ausencias, además de firmar documentaciones en las que falsificaría la firma del mencionado jefe.

Además tiene libre acceso al sector de farmacia, aun cuando en esta misma unidad en el 2016 un enfermero denunció a Coliandro y a  un interno consumidor de estupefacientes -que el doctor había puesto para realizar tareas de limpieza- de vender psicofármacos a otros internos, lo que le valió a Walter un sumario interno que fue cajoneado por los mismos corruptos que hoy acusan al resto del personal. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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