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8 de agosto de 2017 | Nacionales

Panorama REALPOLITIK

No-Cambiemos: El gobierno da otra marcha atrás y ahora vuelve a incorporar los feriados puente

Es el arte de celebrar el cambio, sin cambiar realmente nada. Previo a las elecciones de diciembre de 2015, la dialéctica del equipo político comandado por Mauricio Macri giraba en torno a algo que se acababa, una década de corrupción e impunidad, la venta de discursos vacíos y el clientelismo, un populismo de espaldas al famoso “primer mundo”.

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Es el arte de celebrar el cambio, sin cambiar realmente nada. Previo a las elecciones de diciembre de 2015, la dialéctica del equipo político comandado por Mauricio Macri giraba en torno a algo que se acababa, una década de corrupción e impunidad, la venta de discursos vacíos y el clientelismo, un populismo de espaldas al famoso “primer mundo”. Tan solo dos años después pareciera que, de cara a una elección que a priori parece perdida, los postulados se terminan, las convicciones parecen tan débiles como meras opiniones, y el renacer político del país se desmorona, se pierde en un horizonte lejano, tan lejano como el famoso “segundo semestre” que nunca vino.

María Eugenia Vidal aprendió a los golpes que lo que manda en política no son las convicciones, sino los votos. De otro modo, ¿cómo se entiende que se haya vuelto kirchnerista? Inyectar dinero en los bolsillos bonaerenses, incentivar el consumo, acercarse a los “barones del Conurbano” y ordenar que se extiendan los planes del gobierno. No, no es Cristina Fernández de Kirchner, es la gobernadora de la provincia de Buenos Aires.

María Eugenia Vidal había prometido combatir a los “barones del Conurbano”. Hoy el ritmo de los votos perdidos la lleva a acercarse a ellos, a pedirles favores o, peor aún, pedirles permiso para caminar por sus barrios. Su director de ARBA, Gastón Fossati, prometió la llegada de la era de la modernidad y, en sus palabras, “el fin de la joda”. Hoy, su sistema biométrico, en el que gastó más de 7 millones de pesos, no funciona y su moderno edificio se quedó sin luz porque un gato se metió por una de las paredes, viejas y podridas, del edificio. Prometieron la lucha contra la corrupción, y nunca hubo tantas denuncias por licitaciones truchas en los últimos veinte años. Prometieron cuidar el desendeudamiento que, según ellos, era uno de los pocos logros legítimos del gobierno kirchnerista y hoy, la provincia de Buenos Aires ha roto todos los récords históricos de toma de deuda en moneda extranjera.  

Hoy gana Cristina. Para aquel que cree en las encuestas y para aquel que no, para el que quiere que vuelva y para el que la quiere ver presa, incluso para María Eugenia Vidal que, a días de las PASO, ya anticipó la derrota en televisión nacional. ¿Cuál fue el mérito de CFK? Para los kirchneristas, la lista de méritos es tan larga que la asemeja a una santa o una mártir. Para aquellos que la quieren ver tras las rejas, no tiene ninguno. Cristina es igual a De Vido, Boudou o López, tirando bolsos de dólares por encima de un paredón, custodiado por una ametralladora. Existe, a falta de mérito, por lo menos una cualidad que parecieran reconocerle tanto unos como otros: a lo largo de los años en los que estuvo en el poder, se mantuvo fiel a una misma línea política. Incluso cuando estuvo equivocada, se aferró tozudamente a un poste creado con materiales contradictorios pero permanentes, como el sudamericanismo, el antiimperialismo, la guerra contra los empresarios y también, por qué no admitirlo, el amiguismo con los dirigentes más polémicos y posiblemente más corruptos del país.

Sea como sea, el kirchnerista sabe lo que compra cuando vota a Cristina Fernández de Kirchner. El que vota a Cambiemos, ¿lo sabe?

El que vota a cambiemos votó en contra de los “barones del Conurbano”, pero si ahora sostiene su voto, va a votar a favor de ellos. También votó en contra de la corrupción, y darle vía libre a la gobernadora implica seguir gastando millonadas en cáterings de 100 millones de pesos, cortinas de despachos privados por otros 7 millones, farmacias paralelas en el Servicio Penitenciario y autos 0KM de funcionarios que, seamos honestos, ni siquiera van a trabajar. Todo esto ha sido largamente demostrado por REALPOLITIK y también por otros medios en numerosas ocasiones.

Ahora, otra marcha atrás. Otra traición a sus propios votantes. En diciembre Mauricio Macri tomó el micrófono y declaró formalmente el fin de los feriados puentes. “Ahora no les queda otra que ir a trabajar”, bromeó en tono de venganza. Quién diría que hoy, a poco menos de nueve meses de aquel día, el ministro de Turismo declarara que vuelven los feriados puente. ¿Por qué traicionarse de ese modo a sí mismos? Para lograr algunos votos más en la tercera sección, una que parece perdida a todas luces.

La derrota de Cambiemos fue gestada por Cambiemos. Un gobierno que, de tantas idas y vueltas, ha logrado borrar de la mente del elector cualquier tipo de identidad política. Hoy el que vota a María Eugenia Vidal no tiene idea a favor de qué está votando. Sólo sabe que vota en contra de Cristina, y pareciera que eso, al votante, comienza a parecerle muy poco, cada vez menos. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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Cambiemos, Feriados puente

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