La regulación de agroquímicos, un complejo laberinto sin salida

La regulación en la aplicación de fitosanitarios constituye un apartado delicado en la política agropecuaria provincial, y el panorama de situación al respecto es complejo. Como muestra, en los últimos días los ministros de Medio Ambiente y Agroindustria de la Nación, Sergio Bergman y Ricardo Buryaile respectivamente, anunciaron –en el marco del Congreso de AAPRESID- que se dictará una resolución a nivel nacional para regular distancias de aplicación.

Esta medida es una muestra más del desconcierto oficial para legislar sobre el tema. Los funcionarios destacaron que no será una ley, y que “se invitará” a las provincias a aplicar esta resolución. Si existen leyes vigentes y no se aplican, menos se obedecerá a una sugerencia. Pero más allá de este dato, que busca clarificar el panorama que se vive en este rubro, ¿qué ocurre al respecto en la provincia de Buenos Aires?

La hasta ahora vigente ley 10.699 regula la aplicación de agroquímicos en el ámbito bonaerense. Pero lejos de cumplirse, el 50% de los municipios aplican sus propias normativas, sobre todo en distancias de aplicación, una de las cuestiones más sensibles y con mayor impacto en la opinión pública. Y los proyectos de ley que se encuentran en danza no hacen más que aportar una dosis de desorden a un escenario por demás complicado.

El senador por el Frente Renovador Alfonso Coll Areco presentó un proyecto de ley para la aplicación de fitosanitarios, que cuenta con media sanción en la cámara alta bonaerense y espera su aprobación en Diputados. Esta iniciativa fue analizada en distintas reuniones en el marco de la comisión de Asuntos Agrarios y se encuentra en stand by, afectada por la falta de ritmo legislativo que se vive en estos días en La Plata.

Más allá de esta situación, el proyecto tuvo en su momento repercusión mediática por las distancias de aplicación, y registra varios puntos a revisar, como por ejemplo el rol de los ingenieros agrónomos y los órganos de aplicación y control. Otro aspecto que esta iniciativa no contempla es el de las aplicaciones en producciones fruti hortícolas.

Por su parte, el diputado del FPV Ricardo Moccero presentó un proyecto de ley que apunta a regular el uso de agroquímicos en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, en donde se establecen entre otros puntos autoridades de aplicación y condiciones para la comercialización de productos. El legislador analizó este proyecto en reuniones con entidades vinculadas al sector agropecuario, con la idea de generar un proyecto unificado para regular la actividad.

Al igual que la iniciativa de Coll Areco, este proyecto se encuentra frenado por la casi nula actividad parlamentaria de los últimos dos meses. Con una ley vigente que en la actualidad no se cumple, y más allá de las buenas intenciones de ambas iniciativas, quedan interrogantes sobre el futuro inmediato. En primer lugar, ¿cuál avanzará? Una vez despejada esta duda, la cuestión es cómo se articulará en el ámbito de los municipios. Como mencionamos con anterioridad, un elevado porcentaje de distritos bonaerenses desconoce la ley 10.699 y regula con sus propias normativas la aplicación de agroquímicos. ¿Respetarán la futura ley, o seguirán en su postura?

Y por último, si prospera la idea del gobierno nacional de unificar distancias de aplicación, ¿cuál será la postura de las autoridades provinciales? Al menos en el mediano plazo, estos interrogantes no tienen una repuesta clara, y los proyectos presentados al respecto, se encuentran muy lejos de despejar estas dudas. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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