Pacagnini: “Nos estamos preparando para un escenario muy conflictivo, de ataque a los trabajadores”

El secretario General de la Asociación de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), Guillermo Pacagnini, dialogó con REALPOLITIK sobre la situación que vive el sector en los hospitales bonaerenses. Además, como referente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) reflexionó sobre lo acontecido en las PASO y de cara a octubre: “Nadie puede tener una actitud exitista frente al resultado electoral y deberíamos plantearnos una autocrítica”, manifestó.

A continuación, la entrevista completa.

RP.- Es una época intensa en lo gremial, ¿además de la campaña también está comprometido como representante de los trabajadores de la salud?

Sí, desde Cicop -al igual que el resto de los trabajadores- nos estamos preparando porque no creemos que vaya a haber grandes novedades en el terreno electoral en relación a lo que surgió en las PASO. Entonces nos estamos preparando para un escenario muy conflictivo, diría de ataques importantes a los trabajadores y a los sectores populares.

Están proyectadas medidas para profundizar la transferencia de recursos a los sectores más concentrados y las famosas inversiones, que se siguen presentando como la panacea y son una vieja receta que redundó en beneficios para los de arriba, y no para los trabajadores del pueblo.

Después quieren prolongar la edad jubilatoria y lo que llamaría una reforma del estado con una serie de medidas tendientes a seguir rebajando los presupuestos y los mecanismos de control, hasta el ideológico del personal.

En el caso de la salud, son medidas tendientes a la privatización encubierta  del sistema y seguro para pobres y otra serie de decisiones tenientes a reducir los presupuestos. Nos preparemos para eso que va a tener implicancia en el salario y en las plantas de personal.

Nos deben el pase a planta permanente de trabajadores que están hoy precarizados sin derechos laborales y todavía no han cumplido digo como uno de los puntos de la crisis sanitaria que al menos no se avizora que vaya a tener algún punto de inflexión.

PR.- Sobre el caso puntual del hospital Posadas, ¿cuál es la situación que se vive allí?

En principio es un lugar crónicamente intervenido, nunca se democratizó la conducción de ese establecimiento dependiente del gobierno nacional y hoy hay una dirección autoritaria, que es correa de trasmisión de esta reforma que estaba mencionando. Comenzaron por prolongar el horario de trabajo de Enfermería, en particular del turno noche, y eso genera un conflicto con las plantas del personal en un establecimiento en donde casi el 80 por ciento de los trabajadores están precarizados.

En ese sentido, haciendo gala de esta desprotección que significa estar en condiciones precarias han procedido, antes a recortar la planta y ahora a cambiar unilateralmente las condiciones de trabajo de Enfermería.

Entonces se generó un conflicto: movilizaciones, medidas cautelares en la Justicia que salieron favorables porque hubo recortes de salarios que ahora el gobierno tiene la obligación de devolverlos. La Justicia también falló a favor de que no se innove en los horarios de trabajo, cosa que también se tiene que cumplir.

Estamos en el curso de un conflicto que no sólo está en la Justicia sino esencialmente en la fuerza que le están poniendo los trabajadores a esta lucha.

RP.- ¿Cómo se sigue pensando la campaña de cara a octubre, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en el país?

En primer lugar hay que tomar nota de los resultados de las PASO, tenemos que decir que en los números y en la sensación fue un triunfo del Gobierno y eso lamentablemente demuestra no sólo que tiene un núcleo duro que hizo lo imposible para retenerlo sino que logró convencer un sector de la clase trabajadora, en un momento muy malo del económico social.

Es evidente que a ese sector lo lograron convencer -al menor por el momento- de que todos los males han estado en la “década desaprovechada”, como le decimos nosotros del gobierno anterior. Está muy fresco eso y el gobierno lo optimizó; hizo mucho hincapié en fabricar una especie de polarización relativa, porque polarizaciones eras las de antes cuando el bipartidismo se llevaba el 90 por ciento de los votos.

La segunda es que el peronismo -ya sea en su vertiente más clásica o en la kirchnerista- no apareció como una novedad dinámica que aglutine una alternativa clara frente al gobierno actual, lo cual también le da un poquito más de aire al proyecto de Mauricio Macri.

Y la tercera conclusión es que la izquierda tampoco logró ser una alternativa, una novedad y más  bien se estancó, -esto es en voto y sensación política- y creo que tiene que ver con que no hay unidad.

Entonces decimos acá nadie puede tener una actitud exitista frente al resultado electoral y deberíamos plantearnos una autocrítica. Obviamente que teníamos mayores expectativas pero necesitamos lograr un grado de unidad mayor. Con ese espíritu encaramos este tramo de cara a octubre. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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