Martiniano en la mira: la investigación judicial comprobó su relación con la mafia de Los Pitufos

A través de una investigación llevada adelante por la policía Bonaerense y efectivos de la Federal, se logró comprobar la estrecha y peligrosa relación que existía entre el jefe de la mafia que manejaba la policía local de Quilmes apodada Los Pitufos, Pablo Fuchs, y el intendente Martiniano Molina. Además, la misma investigación desnudó un oscuro entramado de complicidades y encubrimientos entre el poder político y el judicial en el distrito del sur de la provincia de Buenos Aires.

“A Martiniano se le acabó la joda”, exclamaban ayer por los pasillos de la Gobernación los integrantes de la privada de María Eugenia Vidal. El intendente de Quilmes, que supo ser uno de los predilectos de la gobernadora, ha sabido descender, a fuerza de errores y corrupción, hasta el mismísimo banquillo de los acusados.

Los vínculos entre la mafia de Los Pitufos y Martiniano Molina no son nuevos. Fue el mismo Molina quien nombró a Pablo Fuchs como titular de la policía local, y el líder de Los Pitufos lo retribuyó movilizando gente a su campaña 2015, la única en la que el intendente de Quilmes ha participado en su vida.

Numerosas fotografías, que actualmente forman parte de la investigación, muestran al ex jefe policial en los festejos del día que Molina ganó la intendencia. No son las únicas fotos que los muestran juntos. En otras, anteriores, ambos caminan codo a codo las calles de Quilmes repartiendo panfletos de Cambiemos.

La trama, no obstante, no se detiene ahí. En las fotografías también se lo observa a Álvaro Magallanes, quien junto a Fuchs está acusado de coordinar el cobro de coimas a comercios, empresas y colegios. Ambos componían la custodia personal del intendente Martiniano Molina, acompañándolo de civil a todas sus actividades.

Acorde con Juan Ibarra, el abogado que lleva adelante la causa, existe una prueba innegable de la relación entre los delincuentes y el intendente: El defensor de los acusados no es otro que Osvaldo Fiorenza, asesor categoría “A” de la secretaría de Gobierno, puesto al que accedió por pedido expreso de Martiniano Molina. Además, Fiorenza es el marido de una concejera escolar de Cambiemos.

De este modo, a medida que avanza la investigación se esclarece la estrecha relación entre la mafia policial y el poder político en Quilmes. Abogados que forman parte de ambos poderes; intendentes que nombran a los delincuentes a cargo de la policía local; y dinero que recaudan los policías y lo reparten con el municipio. Parece que el cambio ha llegado a Quilmes, pero no necesariamente para mejor. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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