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15 de noviembre de 2017 | Municipales

LA PLATA | Exclusivo REALPOLITIK

Daniel Piqué, el autor intelectual de los polémicos manejos de la comisaría Primera 

La comisaría Primera se encuentra en la calle 53 entre 9 y 10 de la ciudad de La Plata. Es, por los edificios que se encuentran bajo su jurisdicción, la más importante de la región. El 1 de septiembre de este año, un equipo de auditores de Asuntos Internos encontraron 800 mil pesos en una caja de seguridad del edificio.

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La comisaría Primera se encuentra en la calle 53 entre 9 y 10 de la ciudad de La Plata. Es, por los edificios que se encuentran bajo su jurisdicción, la más importante de la región. El 1 de septiembre de este año, un equipo de auditores de Asuntos Internos encontraron 800 mil pesos en una caja de seguridad del edificio. Junto a los billetes, había numerosas planillas Polad con firmas apócrifas y una lista con nombres que ni siquiera pertenecían a la fuerza. Luego de un intenso interrogatorio, los responsables de la Primera admitieron que se trataba de un caso de recaudación ilegal de dinero a través del sistema de horas extras. El 12 de aquel mismo mes, la noticia explotó en los medios, y la fotografía de la caja fuerte repleta de fajos de dinero y sobres sin un destino claro se volvió viral. 

Para el grueso de los medios de comunicación y la sociedad en general, el escándalo estalló entonces. Sin embargo, según pudo saber REALPOLITIK, la Justicia tenía conocimiento de ello desde, como mínimo, abril del 2016, y no había hecho nada al respecto. 

A modo de aclaración, las horas Polad son las horas de trabajo adicional, que la provincia de Buenos Aires paga por fuera del salario reglamentario. Cuando un agente realiza, por ejemplo, un rondín que escapa a su rutina o debe interceder en una marcha, esas horas se contabilizan en una planilla que, luego de firmada, fiscalizada y entregada, es abonada por la fuerza policial. 

En este caso, las planillas eran llenadas con datos de falsas horas extras, firmadas por los mismos responsables de la comisaría falsificando la firma de los agentes y cobradas entre ellos. Incluso, se utilizaba el mismo mecanismo para “hacerle favores” a esposas de comisarios o amigos de turno. 

Un año y medio antes de este truculento hallazgo, en abril de 2016, Patricio Masana, oficial de la policía detenido por el robo a la casa del intendente Julio Garro, declaró ante la fiscalía número 7 de Virginia Bravo por el delito que se le imputaba. En aquella oportunidad, describió con numerosos detalles el procedimiento de las falsas planillas Polad, y aclaró que “a él se lo enseñaron desde el primer momento en que ingresó a la fuerza”. Cuando la fiscal le preguntó quién lo había introducido al delito, Masana confesó que fue “mi primer comisario, el señor Daniel Piqué”, en referencia a quien, tiempo después, fuera el secretario de Seguridad de la municipalidad de La Plata. 

En la misma declaración, Patricio Masana aclara que “la municipalidad está al tanto de lo que sucede. Tanto, que incluso debía llevarle dinero a Jorge Colaiani todos los meses por las horas Polad irregulares. Se lo llevaba al palacio municipal, donde incluso él tenía una oficina para recibir el dinero”. 

Numerosas preguntas se desprenden de esta declaración. Una que subyace a todas: ¿Por qué la Justicia no investigó la confesión de Masana? Lo que sí es seguro es que el escándalo de las horas Polad de la Comisaría Primera no nació en septiembre de 2016 sino mucho, mucho tiempo atrás. (www.REALPOLITIK.com.ar


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