Acorralada por la suciedad, la Suprema Corte gastará 1.5 millones en eliminar ratas

Sillas desvencijadas, escritorios de más de 30 años carcomidos por las ratas y las termitas e interminables pilas de expedientes que nadie jamás lee, atados con hilo de pizza, acumulando polvo y suciedad entre destartaladas estanterías de chapa oxidada. El Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires y las dependencias de la Suprema Corte se han transformado, con el correr de los años y la desidia reinante, en un verdadero hervidero de plagas.

Acorraladas por la suciedad y los reclamos de los trabajadores, las autoridades del Poder Judicial bonaerense decidieron dar cumplimiento a la resolución número 753/10. De este modo, con el número de proceso 2-0107-CME18, se procederá a la contratación de un servicio de desratización y desinsectación en numerosos departamentos judiciales, especialmente los ubicados en La Matanza, San Isidro, Azul, Quilmes y Moreno.

Entre los mismos se encuentran fiscalías, mesas de entradas, cámaras gesell, jardines maternales y, naturalmente, edificios de depósitos, en donde los viejos expedientes son el alimento preferido de las ratas.

No es esta la primera vez que ocurre. En el mes de julio, trabajadores de varias dependencias judiciales denunciaron la presencia de roedores en el departamento judicial de San Martín y en los juzgados civiles de Mar del Plata. Incluso parte del público que debe concurrir a las dependencias por trámites personales reiteraron la denuncia, asegurando que “las ratas están sobre las estanterías o transitando por los despachos mientras la gente trabaja”. (www.REALPOLITIK.com.ar)