7 de noviembre de 2018 | Provincia

Preocupación

Mussi estrecha relaciones con Vidal: Scarsi le dio el control del hospital de Berazategui

El actual directorio del hospital se encuentra actualmente bajo investigación, acusados de haber falsificado la firma del anterior director, Rodrigo Castañeda, con el objetivo de librar cheques falsos para ser cobrados con fines indeterminados.

La proclamada guerra contra los “barones del Conurbano” fue, tal vez, uno de los caballitos de batalla de los que se valió María Eugenia Vidal para mostrarse como una verdadera alternativa, un cambio real, durante las elecciones del 2015. Una mujer fuerte, con avasallante personalidad, que se atrevía a cortar con más de 100 años de connivencia y pactos suspicaces entre los gobernadores de Buenos Aires y los influyentes intentes de los distritos más populares.

La promesa consistía en no pactar con ninguno, jamás dar el brazo a torcer y dar por tierra, de una vez y para siempre, con la vieja tradición del apriete, del caudillo todopoderoso rodeado de matones que, cual rabioso cerbero, decidía quien entraba y quien no en “su territorio”.

Entre todos ellos, puede que Juan José Mussi sea uno de los más paradigmáticos. Nacido en el seno de una humilde familia de Plátanos, supo abrirse paso durante los años de dictadura para dar inicio a una faraónica carrera política que lo supo ubicar como ministro de Salud bonaerense, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la nación, diputado provincial y dos veces intendente de Berazategui. Desde entonces, nadie entra o sale de la arena política del partido del sur de la provincia sin su venia personal. Tanto, que su sucesor en el sillón de la intendencia fue entregado casi como un regalo personal a su propio hijo, el abogado Juan Patricio Mussi.

La promesa de la gobernadora, minutos después de asumir, fue posiblemente una declaración de guerra personal hacia personajes como el propio Mussi, la encarnación de lo que un “barón del Conurbano” significa. Por alguna razón, sus allegados aseguraron que el experimentado líder político no se inmutó. 

Pareciera que el momento llegó, y vino de la mano del SAME y el hospital Evita Pueblo. A cambio de abrirle las puertas de su distrito, el ministro de Salud bonaerense, Andrés Scarsi, entregó la administración del hospital Evita Pueblo a una cooperadora manejada por Néstor Hurtado, concejal y mano derecha de Mussi. Insólitamente, los ingresos de más de 1,5 millones de pesos mensuales del nosocomio serán administrados por alguien con denuncias por desvíos de fondos.

El acuerdo fue celebrado ante las cámaras en ocasión del aniversario del hospital Evita Pueblo. En el evento, se pudo observar al propio Mussi, compartiendo la mesa principal con Karina Fiquepron y Cristina Abran, directoras del nosocomio. Acorde a los propios organizadores, el ex intendente fue invitado al evento por el ministro Scarsi.

Como corolario, cabe recordar que todo el actual directorio del hospital se encuentra actualmente bajo investigación, acusados de haber falsificado la firma del anterior director, Rodrigo Castañeda, con el objetivo de librar cheques falsos para ser cobrados con fines indeterminados.

La proclamada “guerra contra los barones del Conurbano”, cada día más cerca de una ficción atractiva, una película diseñada para atraer votantes y entusiasmarlos con el deseo de un futuro mejor. Una ficción, una bonita fábula de buenas noches, y nada más. (www.REALPOLITIK.com.ar)