6 de diciembre de 2018 | Municipales
El diálogo por WhatsApp surge del allanamiento ordenado por la fiscal de instrucción de La Plata, Cecilia Corfield, en la causa que lo involucra por presunta malversación de fondos públicos del plan Más Cerca.
Según pudo saber REALPOLITIK, Árias pagó medio millón de pesos por una obra de seis cuadras y solo se realizaron dos. Son las ubicadas en Castelli entre Magdalena de Fait y Hansen. Y Saavedra entre Magdalena de Fait y Hansen. Fue en 2014.
La conversación es relajada. Ambos no imaginaban que el secuestro del celular producto del allanamiento mostraría el lado oscuro del asunto. Son dos amigos analizando un tema que los compromete.
“¿Qué piensan ellos?”, pregunta el secretario. Se refiere al actual intendente Daniel Cappelletti, quien denunció la maniobra apenas asumió la función. Árias había cumplido un solo período de gobierno tras ser destronado por el radical.
“El (Cappalletti) ve el sobreprecio como algo a mirar”, contesta Árias y agrega que existen “algunos temas técnicos que hay que explicarlos bien. Lo de la certificación también. Esos dos temas que ellos ven. Y que la obra más o menos se haya ejecutado”, desliza. “Hay que hacerles llegar que los vamos a matar”, advierte.
“Yo te voy a ayudar. En lo que necesites”, le responde Bidegain.
La causa está caratulada como “fraude a la administración pública” y, como se dijo, fue promovida por Cappelletti. Árias es un dirigente del peronismo y actualmente ocupa una banca en el HCD por el espacio Unidad Ciudadana.
“Los voy a despedazar en el Concejo. No los voy a dejar gobernar. No me van a ganar estos putos. Voy a ir por ellos. Hay que hacerles llegar que los vamos a matar”, insiste Árias que además le apunta a CFK.
“Saque 7 mil votos con el lastre de Sandra (Gallardo), Cristina y encima con (Federico) Branz que mandó a votar a la izquierda. ¿Sabías? Votaron a la izquierda los bobos jajaj”, dice.
“Sí, es un pelotudo. Sacaste mucho. No te acompañó lo de abajo para mí”, reflexiona su amigo.
Árias continúa: “Brandsen está partido entre pobres que me votaron a mi todos y la clase media y ricos que votaron por Cambiemos. Ahora hay que desprestigiarlos y salvar la ropa de nosotros. Si quedan como corruptos ellos. No van a poder gobernar”.
Las capturas de pantalla hablan por sí solas. Árias está comprometido y temeroso. Es que la denuncia lo desactiva con vistas al 2019. Es difícil que el pueblo de Brandsen vuelva a votarlo (si se postula) tras el escándalo de los fondos mal usados.
Pero además carga con la interna que le promueve todo el arco peronista, Sandra Gallardo, Federico Branz y Mario Sarlenga que andan juntos para todos lados y ya avisaron que quieren destronar a Daniel Cappelletti.
La saga de WhatsApp continúa con una noticia alentadora para los implicados. “Elevaron a juicio lo del cordón cuneta pero es nulo. Puede caerse la causa pero por favor comentás nada”, le dice Árias a su ex secretario de Obras Públicas. “Hasta para no quemarlo. Me están ayudando unos amigos. Se caería todo. ¡Ni a tu sombra se los digas!”, le pide. Queda claro que, pese al poco poder, aún le quedan contactos donde refugiarse.
“Sí, sí, qué plazo”, pregunta Bidegain para estar preparado.
“En estos días. Ellos nos avisan”, contesta Árias.
“Tenemos que armar lo del eléctrico”, dice su amigo. Se refiere al plan impulsado en el 2014 por el ministerio de Obras Públicas donde se buscaba financiar obras de iluminación y construcción y cableados en los municipios bonaerenses. Allí también Árias está complicado y aparecería en los “cuadernos” de José López.
“Esto ya está planteado. Nos están ayudando y nos van a ayudar”, lo tranquiliza Árias.
MALOS CON CUERO AJENO
Con las capturas de pantalla del diálogo entre Arias y Bidegain, los radicales fueron por más y durante una sesión realizada en el Concejo Deliberante pidieron armar una comisión investigadora que no prosperó.
Ni lerdos ni perezosos fueron a buscar a la edil peronista Gallardo, quien comparte la banca con Árias (presidente del Bloque UC), para que ella acompañe la movida política.
Pero si algo tiene el peronismo son los códigos porque si bien Árias y Gallardo son viejos rivales en Brandsen, la cosa no da para habilitarle a los radicales la campaña contra el ex intendente. Por otro lado, el costo lo pagaría el peronismo. “A mí que no me agarren para tirarme contra un compañero. Que lo hagan con su cuero”, se escuchó decir a Gallardo. (www.REALPOLITIK.com.ar)