Conozca el cronograma electoral nacional y los cambios que planea María Eugenia Vidal

A pesar del comunicado lanzado por Unidad Ciudadana repudiando la posible modificación del calendario electoral, el equipo de asesores de María Eugenia Vidal se lanzó de lleno a una misión que promete fuertes repercusiones: Desdoblar y adelantar las elecciones.

La llamada “Comisión Especial Bicameral para el estudio de factibilidad de los proyectos de modificación del Régimen Electoral de la provincia de Buenos Aires” pareciera no ser más que una pomposa manera de llamar al conjunto de dirigentes de Cambiemos que se reunirá en Mar del Plata para darle vía libre al adelantamiento de las elecciones.

La cita está prevista a las 12.30 en el Centro Cultural Victoria Ocampo – Villa Victoria, ubicado en la calle Matheu de “La Feliz”. Allí se tirarán sobre la mesa los rotundos cambios que la gobernadora de Buenos Aires propone para el futuro inmediato. Los receptores serán los ocho senadores y los ocho diputados que componen el cuerpo.

Mientras el cronograma oficial dispone el cierre de listas para el 22 de junio, Vidal ordenó adelantarlo al próximo 16 de febrero, en un agresivo recorte de más de 120 días. Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ya no se celebrarían el 11 de agosto como están previstas, sino el 14 de abril.

El resto del cronograma se mantiene inalterable. Con elecciones provinciales comenzando el 10 de marzo en Neuquén y extendiéndose durante los siguientes 6 meses, la aprobación de las boletas en julio, la ratificación de las autoridades de mesa en septiembre y el cierre de las campañas el 25 de octubre.

La clave del “Plan Vidal” no es otra que el desdoblamiento electoral. Lejos de celebrar las elecciones generales nacionales y bonaerenses el 27 de octubre como suele ocurrir, la gobernadora busca trasladar las suyas al 9 de junio y dejar las nacionales cuatro meses más adelante. Con respecto a los municipios, se está estudiando actualmente la viabilidad del desdoblamiento, aunque por el momento pareciera inviable.

La movida de la gobernadora, que fue incluida entre los acuerdos en torno a la votación del presupuesto bonaerense, busca dejar sin margen de maniobra a un peronismo aún fragmentado y ahogar las instancias preelectorales, al mismo tiempo que recortaría el proceso de desgaste en el que tanto su figura como la del presidente Mauricio Macri se han visto involucrados desde hace ya más de un año. (www.REALPOLITIK.com.ar)