La obra va a toda prisa, ya que para fin de año está contemplado que el viejo mercado se retire definitivamente del barrio porteño. REALPOLITIK accedió al material fotográfico donde se puede observar el trabajo de maquinaria pesada interviniendo el suelo ante la mirada del intendente Gustavo Arrieta (Frente para la Victoria).
Fue el jefe comunal quien abrió los brazos a tamaño emprendimiento y lo concretó. Antes el Mercado de Liniers había vedeteado con quedarse en San Vicente, luego Ezeiza y La Matanza hasta que el cañuelense puso el ojo en su potencial económico y lo trajo a su pago chico. En un año de campaña, concretarlo es un hecho político de alto vuelo.
El grupo concesionario lo integran A.J. Mendizabal, Colombo, Mogliano, Sáenz Valiente, Bullrich y Monasterio Tarttesall. Se trata de una inversión de 13 millones de pesos, según explicó una alta fuente del gobierno municipal a este medio.
Una vez que el Mercado abra sus puertas, se espera el ingreso de 10 mil cabezas de ganado. Y el proyecto prevé extenderse con la comercialización de ovinos y porcinos.
En el predio también se construirá una planta de biogas, un centro comercial, estación de servicio y espacios para el desplazamiento de camiones. (www.REALPOLITIK.com.ar)