“Los despidos son con causa, o sea que no están pagando las indemnizaciones por causas truchas”, denunció Gisela Fridman, delegada de Editorial Atlántida e integrante de Sipreba, en una entrevista con REALPOLITIK. “A algunos los imputan por haber participado de una asamblea permanente y que por eso se frenó un cierre, a otros por bajo desempeño y otros por la licencia psiquiátrica que las consideraron no válidas”, agregó.
Este conflicto surgió hace cuatro años, cuando comenzaron los despidos sin justificaciones pero que igualmente dieron por sentadas las cesantías. “Ya en 2016 echaron a 25 personas de planta, también hubo despidos en 2017 y este año se repite la situación”, lamentó la dirigente.
Para colmo, los directivos de la editorial cambian año tras año, lo que complejiza el cumplimiento de los derechos laborales de sus empleados. “Hoy no sabemos quiénes son los verdaderos dueños”, aseguró Fridman, y finalizó: “La empresa busca generar temor entre los que seguimos trabajando”. (www.REALPOLITIK.com.ar)