La candidata a diputada nacional por Juntos por el Cambio, María Luján Rey, tiene cincuenta años y es la mamá de Lucas Menghini Rey, fallecido en la tragedia de Once. Alcanzó la popularidad buscando justicia por la muerte de su hijo, pero actualmente es ferviente militante de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, quienes le dieron el aval para ocupar un lugar en la lista del oficialismo.
Según los registros oficiales, la autora del libro “Desde mis zapatos”, que describe la lucha que comenzó tras la muerte de su hijo, posee un auto Fiat Mobi modelo 2017, que tiene un valor en el mercado de 380 mil, aproximadamente. Este dato contrasta con el hecho de que tiene deudas “irrecuperables”, como se detallará más adelante.
Por otro lado, su historia laboral señala que en 2016 tenía un cargo en la dirección General de Cultura y Educación bonaerense, como profesora, pero a su vez era empleada de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aunque se ignora cómo repartía las 24 horas del día para cumplir con ambas responsabilidades, en el empleo en educación, que sostuvo del 2012 al 2018, ganó no más de 4 mil pesos mensuales. En tanto, el gobierno porteño, donde trabajó del 2014 al 2016, le pagó, en septiembre del 2016, alrededor de 20 mil.
En este sentido, desde mayo de 2018 a la fecha, Rey está desempleada, ya que no ejerce ningún empleo registrado. Prueba de ello es que, según la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), en la actualidad no registra declaraciones juradas como trabajador en actividad, ni transferencia como autónomo o monotributista.
En tanto, mantiene deudas con el Banco de la Ciudad de Buenos Aires por un total de 11 mil y con la tienda de moda Falabella, por 13 mil. La situación en la que figuran esas deudas es categoría 5, es decir, irrecuperables. La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) también tiene a la candidata oficialista entre sus deudores. Figura en la categoría 2, la cual incluye a quienes deben entre 4.501 y 10 mil pesos.
Un extraño dato surge de los registros de AFIP. Inscripta en el monotributo, figura en actividad prestando “servicios personales NCP” que incluye actividades astrológicas y de espiritismo, las realizadas con fines sociales como agencias matrimoniales, de investigaciones genealógicas, de contratación de acompañantes, entre otras.
LA FAMILIA
El papa de Lucas y ex esposo de la candidata a diputada de Juntos por el Cambio, Paolo Fabián Menghini, tiene 53 años. A su nombre figuran registrados tres vehículos: un Fiat Palio del año 1998, valuado en casi 80 pesos, un Renault Clio del año 2003 que ronda los 130 pesos, y un Ford Ka 2008, cuyo valor en el mercado es de 160 pesos, aproximadamente.
Desde al menos 2016 es desempleado, o al menos no registra empleo en blanco y con los correspondientes aportes. Sin embargo, y a pesar de tener nulo conocimiento en la materia, en enero de este año fue empleado a través de Radio y Televisión Argentina S.E., la empresa pública que preside Miguel Pereira y que tiene a su cargo los medios del estado, tales como la Televisión Pública Argentina, LRA Radio Nacional, Unidad de Negocios de Radio Nacional y Radiodifusión Argentina al Exterior. Por su trabajo en la empresa estatal que depende del titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, cobra un sueldo mensual de 78.696,63.
Asimismo, al igual que Rey, figura en ARBA como contribuyente con deuda categoría 2: la cual incluye a quienes deben entre 4.501 y 10 mil pesos. Por otro lado, de consumos de tarjetas de crédito tiene dudas de 77 mil pesos entre dos entidades bancarias, es decir, un monto iguales al que percibe como su sueldo.
Finalmente, la hija de ambos, Lara Menghini Rey, tiene 24 años y también es empleada del estado. Aunque vive en Merlo, desempeña tareas en la municipalidad de Morón, presidida por Ramiro Tagliaferro, el ex marido de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Por su trabajo en el municipio bonaerense percibe mensualmente 23.080,20 pesos.
Rey representa a la “nueva política” o la “cara nueva” de la política, considerando que es una herramienta habitual del oficialismo presentar candidatos “outsiders” ante el descontento de los votantes con los dirigentes tradicionales. Pero el perfil de la candidata se asimila mucho a los que ya conocemos: sueldos estatales para la familia, escasa o nula formación y las deudas irrecuperables. (www.REALPOLITIK.com.ar)