La precandidata a intendenta de Luján, Rita Sallaberry, pone todas sus fuerzas para ganar en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), al punto tal de que se unió con el hombre que denunció, el concejal Nicolás Quarenta, y ahora aparecen en la misma foto, sonriendo. La tensión entre los dirigentes macristas parece haber quedado de lado, todo sea por triunfar.
Cabe recordar que, el año pasado, la candidata a jefa comunal, por entonces secretaria de Gobierno, denunció penalmente al edil por apropiarse una camioneta del municipio, proveniente del ministerio de Salud de la Nación. Asimismo, la funcionaria sostuvo que el representante del Pro adulteró un expediente que contiene la información del vehículo para tratar de tapar problemas que tenían que ver con el pago de multas.
En mayo de este año, Sallaberry ratificó la denuncia en sede judicial, la cual se encuentra en la UFI 1 de Delitos Complejos del Departamento Judicial de Mercedes. Sin embargo, las diferencias parecen estar subsanadas, incluso, la candidata a quedarse con la intendencia de Luján puso como primer concejal a Ignacio Grosso, amigo de Quarenta, y quien era asesor del ministerio de Salud y envió la camioneta.
En la foto que presenta este medio también se encuentra la concejal María de la Paz Elías, quien el día del tratamiento del pedido de la comisión investigadora contra el edil denunciado se largó a llorar y dijo que se debía investigar. A pesar de los cruces y denuncias, los dirigentes del oficialismo parecen meter todo bajo la alfombra, y sonríen para la campaña.
Como si todo esto fuera poco, en una sola imagen, aparece otro dirigente de Juntos por el Cambio cuestionado. Se trata de Santiago Quiroga García, conocido como el “cajero” de la campaña y director de PAMI de Luján, sospechado de malversación en su gestión frente al organismo nacional. (www.REALPOLITIK.com.ar)