Gustavo Dorf, el amigo de Angelici, sigue haciendo millones vendiéndole chalecos antibalas al estado

En una reciente investigación, el periodista Hugo Alconada Mon comprobó los vínculos existentes entre el fallecido Daniel Muñoz, ex secretario personal de Néstor Kirchner acusado de lavar decenas de millones de dólares en el exterior, y Gustavo Dorf, amigo y compadre de Daniel Angelici, el polémico presidente de Boca Juniors cuyos lazos durante la gestión de Cambiemos se extendieron al ministerio de Justicia bonaerense y el Instituto de Previsión Social (IPS), entre otros organismos públicos.

Acorde a Alconada Mon, las maniobras de lavado se extienden a inmuebles en Vicente López, automóviles y la compra de hasta el 50 por ciento de Armoring Systems, la empresa que durante los últimos tres años proveyó chalecos antibalas y blindó patrulleros, especialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en todo el territorio bonaerense.

La vinculación de Angelici con la llamada “ruta del dinero K” es tan carnal que hasta la empresa de Dorf funciona en una propiedad de la familia de Muñoz, según declaró el propio Victor Manzanares, contador de los Kirchner, ante el cuestionado fiscal Carlos Stornelli.

A pesar de haber declarado que “durante el kirchnerismo nos fue mal por las dificultades para importar y el cepo cambiario”, Dorf admitió que entre el 2016 y la actualidad, “la compañía se transformó en la de mayores ventas de chalecos antibalas en el país, especialmente proveyendo a CABA y provincia de Buenos Aires”.

Con estos antecedentes, no resulta sorpresivo que la licitación pública 58-0122-LPU19 de la Contaduría General de la provincia de Buenos Aires haya llamado la atención de propios y extraños. Es que la compulsa propone comprar 17.300 chalecos antibalas, sin especificar quienes serán los beneficiarios de los mismos. Con una definición tan vaga como sospechosa, asegura que será para el “uso de las juridicciones y entidades de la provincia de Buenos Aires”, sin identificar a ninguna en particular.

Tampoco especificaron en ningún momento el presupuesto de la licitación pública, omitiendo un dato por demás sensible. Consultados por REALPOLITIK, proveedores en la materia aseguraron que “el monto, calculando la cantidad ilógica de chalecos que piden por el precio de cada uno, es de aproximadamente 138 millones de pesos, pero ya sabemos todos entre quiénes se reparte esa plata”. Resignados, la mayoría de las empresas del rubro consultadas por éste medio aseguraron que ni siquiera van a presentarse.

El acto de apertura de ofertas será el próximo 27 de agosto, y se espera que tanto los medios de comunicación como las empresas del rubro estén atentos a la definición de la polémica compulsa. Al parecer, con las autoridades en plena retirada, se ha cantado piedra libre en la Contaduría General bonaerense. (www.REALPOLITIK.com.ar)