Los jugadores del Club Atlético Independiente (CAI) amenazaron con hacerle un paro a la dirigencia de la entidad deportiva, encabezada por Hugo Moyano, el líder del Sindicato de Camioneros. En las últimas horas, la advertencia de los futbolistas se habría frenado, temporalmente, ante la promesa de las autoridades responsables de que pagarán lo que deben. Sin embargo, no es la única deuda que tiene el dirigente gremial.
En tal sentido, la mutual y la financiera de Camioneros poseen catorce cheques rechazados por falta de fondos. En total, los camioneros deben la millonaria cifra de 2.142.913,56 pesos, tal como detalla el documento que presenta este medio.
La historia laboral de Moyano padre detalla que, hasta octubre pasado, cobraba unos 108 mil pesos mensuales por su labor en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y Obreros del Transporte Automotor de Cargas, Logística y Servicios. Por otro lado, Pablo cobra casi 76 mil por el Sindicato de Choferes de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte de cargas por Automotor, Servicios, Logística y Distribución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
El poder de la familia también alcanza a Facundo Moyano, dirigente político peronista que percibe casi 147 mil por su desempeño en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; mientras que, sin percibir ningún haber por ello, aún figura como empleado de la empresa AUBASA.
Por otra parte, Liliana Esther Zulet, esposa de Hugo Moyano, figura como empleada de Dixey SA, una empresa dedicada a la confección de ropa de trabajo, en donde cobra más de 130 mil pesos. Además, la mujer del sindicalista trabaja en IARAI SA, una compañía que brinda “servicios relacionados con la salud humana”, en donde percibe casi 147 mil pesos, y en Ancora Construcciones SA, donde recibe un salario mensual de 108 mil pesos.
De este modo, la familia Moyano sigue ganando poder desde distintos espacios: el sindicalismo, la política, el mundo del fútbol y las empresas privadas. En este panorama, para nada desfavorable, el dirigente sindical debe lidiar con la amenaza de los trabajadores de uno de los cinco grandes clubes del país que amenazan marcarle la cancha. (www.REALPOLITIK.com.ar)