Con la mira puesta en digitalizar todos los procesos administrativos de la provincia de Buenos Aires, posiblemente la más burocrática del país, el por entonces ministro de Modernización nacional, Andrés Ibarra, ordenó desterrar por completo al papel. A pesar de contar con la reticencia de Carlos Baleztena, contador general de la provincia de Buenos Aires, sus indicaciones se siguieron al pie de la letra.
La llegada de Axel Kicillof a la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires pareciera significar el fin del proceso de despapelización de la administración pública. Acorde a la licitación pública 58-0001-LPU20 –una de las únicas dos publicadas en el sistema bonaerense –la Contaduría General de la provincia de Buenos Aires saldrá a la compra de 1.200 nuevas impresoras.
Las nuevas impresoras, acompañadas de 400 escáners serán distribuidos desde La Plata, Berisso y Ensenada, a Quilmes, Magdalena, Avellaneda, General Las Heras, Lanús, Lomas de Zamora y otros 20 municipios bonaerenses, frenando en seco a la digitalización propuesta por Vidal. La apertura de ofertas se llevará adelante el próximo 24 de enero a las 11 de la mañana en las oficinas de la Contaduría General. (www.REALPOLITIK.com.ar)