La noticia se conoció hace instantes. El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) decidió cerrar “hasta próximo aviso” la sede central ubicada en calle 46 entre 12 y 13, de la capital bonaerense. La insólita medida del organismo presidido por Homero Giles deja a los afiliados librados a su suerte.
Así reza el comunicado oficial emitido por las autoridades: “En virtud de las últimas medidas protocolares adoptadas a modo de prevención, informamos que desde este lunes 16 de marzo, y hasta nuevo aviso, IOMA cierra sus puertas de atención al público, proveedores y prestadores en su sede central de 46 entre 12 y 13, La Plata”.
Y añade: “También recomendamos no concurrir a las delegaciones y regiones en todo el territorio provincial, excepto por cuestiones de extrema urgencia. La obra social garantiza la continuidad de todas sus prestaciones, así como la resolución de los trámites y la respuesta a todas las consultas a través de los canales digitales de siempre”.
Mientras los prestadores resisten lo que probablemente sea la peor crisis de la historia del IOMA y los trabajadores de la salud ponen el cuerpo ante la pandemia del coronavirus, las autoridades de la obra social decidieron abandonar a sus afiliados por “miedo a contagiarse”.
La falta de compromiso y solidaridad del IOMA se suma a una larga serie de irregularidades que incluye, además, la incorporación de funcionarios de la gestión de María Eugenia Vidal que cargan en sus espaldas con graves denuncias judiciales por estafas y corrupción. (www.REALPOLITIK.com.ar)