17 de abril de 2020 | Nacionales

"Cuento del tío"

Mediante llamadas, estafadores se hacen pasar por personal de ANSES para robar en cajeros

Son comunicaciones al azar donde piden datos de la tarjeta y el CBU a sus posibles víctimas, que son “supuestos beneficiarios” del bono de 10 mil pesos que otorga el gobierno. Luego, les preguntan cuál es el cajero más cercano y en qué momento van a ir para “garantizar la acreditación del pago”.

En el marco de la emergencia sanitaria nacional y sus implicancias económicas para gran parte de la población de nuestro país, desde Casa Rosada implementaron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) -a través de la ANSES- para aquellas personas que cumplan con ciertos requisitos de ingresos por hogar. 

Pero los vivos de siempre, nunca faltan. Como los formadores de precios, que especulan con la alimentación y la salud de la gente en tiempos de pandemia, o los empresarios multimillonarios que aprovechan a despedir trabajadores. Ahora es el turno de los estafadores telefónicos, que se hacen pasar por administrativos de la secretaría del ANSES para asaltar a personas vulnerables en los cajeros automáticos.

El modus operandi comienza con una llamada al azar (en el video se observa el número 11 2892-1518, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y automáticamente te designan como “beneficiario del bono de 10 mil pesos”. Pero, en este caso, a quien atendió la comunicación no le corresponde la prestación porque es empleado estatal, según contó en diálogo con REALPOLITIK. 

“Le seguí la conversación a estos estafadores y lo filmé para alertar a la sociedad que tengan cuidado, sobre todo los adultos”, agregó. Y aclaró que “les siguió el juego” porque ya había visto “casos similares de farsantes por llamadas telefónicas”. 

Tal como se muestra en la grabación, la “víctima de turno” -Rolando, como se hizo llamar en la conversación- se mostró “interesada” en acceder al beneficio económico. Aquí, el timador le pide “el respaldo de un débito, sea cuenta sueldo, jubilación o pensión”, a lo que le responde que tiene el CBU de su hermano y el estafador le dice que sirve igual mientras que “lo autorice a él”.

Antes de pasar a la derivación de un “presunto conmutador”, Rolando le pregunta el nombre al farsante, quien responde: “Jorge Omar Cassini, de la secretaría de ANSES”. Luego, se escucha la voz grabada de una mujer, que representa el call center del organismo de Seguridad Social: “En el marco de la Emergencia Sanitaria, todos los turnos fueron reprogramados y se extenderán automáticamente los plazos para la presentación de documentación. Por ingreso familiar de tarjeta o emergencia alimentaria, marque cero”.

Inmediatamente, accede y se distingue la voz de otro estafador. “Buenas tardes, ha sido transferido a la secretaría de ANSES. Jorge Esteban Palacios es mi nombre”, se escucha del otro lado. Por su parte, Rolando se vuelve a presentar y pide que le expliquen los pasos a seguir para cobrar, “como me dijo su compañero antes”.

En este sentido, Jorge le explica: “Se va a presentar con el débito, ya que se ha supervisado que usted tiene la cuenta de su hermano. Una vez en el cajero automático, le va a aparecer el turno de acreditaciones y con su código se le efectiviza el pago. Imprima el comprobante de acreditación y el ticket de alta del dinero”. Y agrega: ¿A qué tiempo de distancia te encontrás del cajero automático? 

Rolando elude el interrogante y pregunta qué tiene que hacer él cuando esté en el cajero. A lo que Jorge le aclara nuevamente: “Vos ingresás la tarjeta y el código de acreditación” y añade: “¿Con qué débito vas a operar? ¿Nación, pensión, cuenta sueldo, Banco Provincia o Galicia?” y Rolando le indica Nación. “Perfecto, no va a haber inconveniente. Decime en qué horario vas a estar acercándote al cajero automático para que lo puedas recibir”, insiste Jorge.

Aquí, Rolando se cansa de su actuación y se sobresalta: “Vamos a hacerla corta, flaco. Por qué no te dedicás a estafar a otra persona, ¿escuchaste?”. Y Jorge, entre risas, le dice: “Qué bien Ro”. Por su parte, la víctima cada vez más enojada, vocifera: “Cómo pierden tiempo, loco. Dedíquense a otra cosa, a buscar un trabajo y no cagar a la gente que trabaja”.

El final de estos más de cuatro minutos de llamada, concluye con el estafador diciendo que es “colombiano” y luego de “Puerto Rico”, mientras que “el engañado de turno” le retruca: “Yo soy argentino, con tres pelotas ¿Qué más querés hacer?”, momento en que el farsante corta la comunicación. (www.REALPOLITIK.com.ar)