14 de junio de 2020 | Nacionales
Desde enero de 2020 a la fecha, la inflación acumulada es del 11 por ciento. Para los números a los que está acostumbrado el país, no pareciera tratarse de una cifra alarmante. Pero lo es. Para los economistas del equipo de Martín Guzmán, el número es peor del esperado. Especialmente teniendo en cuenta que de los cinco meses que se miden, hubo dos y medio de nula actividad económica y con tarifas de servicios públicos congeladas.
El pronóstico no es nada bueno. Los especialistas temen que el costo de vida aumente drásticamente una vez terminada la cuarentena y reactivada la actividad económica. El cóctel se completa con la exagerada emisión de dinero que el gobierno de Alberto Fernández ha llevado adelante durante las últimas semanas con el propósito de sostener los auxilios económicos a una sociedad que no puede salir a trabajar.
Según datos oficiales, en los primeros cinco meses del año el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió más de 1 billón de pesos, marcando un récord nominal histórico. En términos reales, se calcula que uno de cada dos pesos que el gobierno de Alberto Fernández gastó para sostener a la economía en los últimos cien días proviene de la emisión monetaria.
Los economistas más cercanos al presidente aseguran que la inflación, que ya se proyectaba en torno a los 45 puntos porcentuales, puede dar un giro sorpresivo y trepar a niveles mayores entre los meses de noviembre y diciembre. Esto sería una consecuencia directa de un mercado inundado de pesos producto de la emisión.
Cuando aún quedan muchas cuestiones a resolver, como la extensión de la cuarentena, la negociación de la deuda y la multiplicidad de dólares paralelos, desde el círculo más íntimo del presidente se comienzan a esbozar las primeras estrategias para contener a una economía que amenaza con desbocarse en los últimos meses del año. (www.REALPOLITIK.com.ar)