“Me levanté, estudié, rendí, aprobé, me fui al río, tomé mates y fumé porrito con amigas. Volví, comí pizza, tomé birras con mi familia y amigos al lado, que día más perfecto”, fue el post de Fernanda Silva, en su cuenta de Twitter, que suscitó el conflicto judicial. El especialista en leyes, Alejandro Sarubbi Benítez, replicó: “La hija del concejal de General Güemes, David Silva, comparte en la red la comisión de delitos, lo cual hago público. Su padre reacciona amenazándome y ‘denunciando’ campaña difamatoria. Sí. Ya saben el final de la película: es kirchnerista”.
Además, el letrado, reveló la conversación de WhatsApp con el edil salteño, quien se presentó en calidad de tal y atacó: “No te conozco pero vi una publicación referente a mi hija. Te invito a que lo dialoguemos personalmente para ver si tienes los huevos suficientes para decírmelo en la cara o voy a pensar que sos sólo un jetón. Ojo, no es una amenaza, es una invitación formal”. A lo que el abogado respondió: “Yo me ocupo de hacer pública su invitación. Saludos cordiales”.
“No tengo problema, pero esperaba una respuesta, cagón”, continuó Silva. “Pero ya te la di. A mí me gusta encontrarme cara a cara con los corruptos en tribunales. Y como el funcionario público que sos, voy a tener que denunciarlos tanto a vos como a tu hija. Estimo que no lo tenías muy claro antes de enviar tu desafortunada invitación”, contestó Sarubbi Benítez.
Finalmente, el especialista en leyes le deseó un “gran abrazo” al funcionario salteño, quien no lo aceptó: “Abrazo las pelotas”, dijo. Lejos de cortar la charla, el abogado fue más allá: “Pero hombre, no acepta ni un mínimo de cordialidad. Le va a hacer mal”. Y prosiguió, ante el pedido del concejal para que se disculpe con su hija: “La que tiene que pedirle perdón es ella por exponerlo de esa manera. Cometer delitos tan impunemente escudándose en su figura, realmente lamentable. Y la dejo acá porque atiendo de 9.00 a 18.00. Buenas noches, mi estimado”.
La trifulca siguió en las redes, donde denunciaron “campaña difamatoria” contra David Silva iniciada por el intendente de General Güemes, Sergio Salvatierra, perteneciente al ala política del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Y, también, se extendió a la Justicia, donde recurrió el letrado que se define “punitivista, provida y de derecha”. Así, denunció penalmente tanto al funcionario como a su hija, por el “delito de amenazas e intimidaciones” y “consumo de estupefacientes, seguido de apología del delito”, respectivamente. (www.REALPOLITIK.com.ar)