“Hay una señora anciana que hace rato viene reclamando por un palo de luz que se le está por caer, en la puerta de su casa, pero el municipio no lo soluciona”, comentó una vecina en diálogo con REALPOLITIK. El enojo proviene de las diferencias que hace el intendente Mario Secco, ya que el subjefe de Electromecánica de la comuna recibió respuestas rápidamente: “Con una cuadrilla de EDELAP, le hicieron una bajada de línea propia para él sólo; le colocaron dos postes de luz para que tenga otra fase, mientras que a dos cuadras ni hay postes”, indicó esta persona.
La principal diferenciación radica entre los “más pobres” del barrio Piria y los cercanos al entorno del jefe comunal. Separados por cinco cuadras de distancia, en 22 entre 11 y 13 “no hay iluminación y las calles son de tierra”, algo que no sucede en la zona de 22 esquina 5, donde residen tanto la ex esposa de Secco, Patricia Aguilera, como el director de Turismo, Lucas Tobes. “Ellos tienen todo impecable y los del fondo –en referencia al sector más postergado del barrio– tenemos todo un desastre”, añadió.
En este sentido, indicó que hablaron con el funcionario municipal Tobes pero les dijo que “no puede hacer nada al respecto”. Finalmente, los vecinos recalcaron que reclaman “constantemente” al municipio, pero, sin embargo, “siguen los cortes de luz y los caños rotos, además que está todo lleno de barro cuando supuestamente debería estar asfaltado”.
Evidentemente, después de más de 16 años de gestión, el dirigente del Frente de Todos tiene su favoritismo entre los ensenadenses, lo que evidencia un municipio para pocos. (www.REALPOLITIK.com.ar)