El albertismo y otro palo para Cristina

Francisco “Pancho” Meritello, secretario de Medios y Comunicación Pública de la Nación, salió a contestarle con los botines de punta a Cristina Fernández, en el marco de la guerra que le declaró la vicepresidenta a Víctor Santamaría a través de sus principales alfiles en los medios.

“Pancho” Meritello es uno de los promotores del “albertismo”, que antes de ocupar esta función oficial oficiaba como director Ejecutivo del Grupo Octubre, propiedad de Víctor Santamaría, dueño de AM 750, el diario Página 12, canal 9, Caras y Caretas, entre otros muchos medios de comunicación. Por si fuera poco, también es cuñado de Gustavo Béliz. Junto con el hoy cuestionado Nicolás Trotta, son dos de las principales espadas del secretario General de los porteros en el gobierno de Alberto Fernández.

En una entrevista concedida a la periodista Romina Manguel por FM Milenium, Meritello no le escapó al bulto al sostener: “Tenemos un gabinete de lujo. No comparto lo que dijo Cristina de que hay funcionarios que no funcionan”.

Pero no se contentó con esta afirmación, sino que además le lanzó otro tiro por elevación a la vicepresidenta, al subrayar que “en este gobierno no hay privilegios. En un año y cuatro meses no hemos tenido una sola denuncia de corrupción”, en tácita referencia a los múltiples procesamientos y condenas que pesan sobre ex funcionarios de Cristina Fernández.

Meritello desempeña un cargo estratégico ya que, entre otras cosas, es quien se encarga del reparto de la pauta publicitaria pública. El cristinismo mediático salió con los pelos de punta a criticarlo porque sólo en 2020 el Grupo Clarín recibió 600 millones de pesos. Otros grandes beneficiarios fueron el Grupo Indalo, que recibió 330 millones y el Grupo Octubre –de Víctor Santa María-, que se anotó tercero, con 326 millones.

Meses atrás, Meritello había afirmado que “estamos haciendo un enorme esfuerzo plural en cuanto a la distribución de la pauta publicitaria”. Pero muchos se quejan de que el esfuerzo plural lo haría la mayoría de los medios, mientras que prácticamente la totalidad de los dineros públicos se distribuyen entre los grandes, incluido –por supuesto- el consorcio de su jefe, el todavía presidente del PJ de la CABA, Víctor Santamaría.

El mar de fondo por el reparto de la caja en el gobierno del Frente de Todos está cada vez más agitado. La vicepresidenta parece querer hacerse cargo de todos los espacios con manejo sustancial de dinero. Y las desaveniencias internas se disimulan cada vez menos. Sobre todo cuando muchos creen que, cuando se conozcan los considerandos del fallo de Lázaro Baez, su situación judicial se volverá desesperante. (www.REALPOLITIK.com.ar)