Una comisión de inspectores municipales liderados por Alejandra Cordeiro sorprendió con su visita al club El Porvenir de Quilmes, ubicado en la calle Moreno y Primera Junta, en pleno acto opositor del macrismo local. Mientras se realizaba el lanzamiento de Hacemos en la comuna que comanda Mayra Mendoza, los agentes procedieron a la clausura del lugar bajo el justificativo que “no se cumplía” el protocolo contra el coronavirus dispuesto por el gobierno nacional para evitar la propagación del virus.
No obstante, la doble vara de la hipocresía de la dirigente del Frente de Todos estuvo a la orden del día porque en innumerables oportunidades han violado –junto a otras autoridades municipales- el decreto del distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO) establecido por el presidente Alberto Fernández. De este modo, la intención fue claramente empañar el evento al referente quilmeño Walter Di Giuseppe, que contaba con la participación del jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti.
Vale aclarar que la funcionaria municipal que encabezó la clausura no quiso dar su nombre ni explicar el motivo de la medida, según señalaron fuentes locales. Por otro lado, únicamente pidió que no le saquen fotos o, en caso contrario, amenazó con llamar a la policía que finalmente se hizo presente con tres patrulleros y un escandaloso show montado con el objetivo de deslegitimar al partido opositor ante la comunidad local en un año electoral.
Del acto también formó parte el jefe de Gabinete lanusense, Diego Kravetz, y además estuvieron presentes la senadora de Juntos por el Cambio, Lorena Petrovich; la concejal -mandato cumplido de Avellaneda-, Sandra Alice; el diputado bonaerense, Fernando Pérez; el dirigente del Pro Quilmes, Obdulio Dangelo; el ex coordinador General de Emergencias, Protección Civil y Movilidad Urbana del municipio local, Juan Mendizábal; el consejero escolar, Danilo Dangelo; y los referentes del GEN Quilmes, Florencia Andrada y Jorge Villa, entre otros actores políticos. (www.REALPOLITIK.com.ar)