3 de mayo de 2021 | Opinión

Corona Era

Argentina es pobre porque no tiene un plan

Hace algunos años, una persona me dijo una frase que hoy recuerdo: “Siempre hay que tener un plan”. No un “plan B”, sino “un plan”. Luego esa misma persona agregaría: “El que tiene un plan, es rico”.

Gustavo Mura

Son de esas palabras que te acompañan para siempre. Son máximas. Que te muestran a su vez lo que podría ser el camino inverso. Es decir que quien no tiene un plan, es pobre. Y Argentina es pobre porque no tiene un plan. Pero no es que no tenga un plan para algo determinado: no tiene plan para nada. Si jugamos con las palabras y las invertimos, podríamos descubrir que, como Argentina no tiene un plan, por eso es pobre.

No podemos endilgarle a este gobierno los problemas que de esa frase decantan, pero sí podemos señalarle que allí radica su debilidad: no tener una solución para, por citar apenas uno de los casos sin plan, mejorar la economía, que, por cierto, en tiempos de campaña electoral decía tener.

Harta escuchar la frase que menciona a la herencia recibida. ¿Para qué se presentaron a elecciones si después le iban a echar la culpa de todos los fracasos a la gestión anterior? ¿Acaso no era que iban a mejorar todo lo mal que se estaba haciendo?

Hoy el gobierno hace más pobre de lo que era a la Argentina porque no fue capaz de diseñar ningún plan. No es que le cambiaron las reglas del juego ni que apareció la pandemia, ni nada. El coronavirus tiene casi casi la misma edad que el Frente de Todos. Mientras el Frente de Todos fue fundado el 12 de junio de 2019, el caso cero de COVID fue registrado (al día de hoy) el 17 de noviembre del mismo año. En ambos casos, comenzaron a transitar su gestión a partir del 10 de diciembre.

De modo que no se puede decir que los sorprendió. Los sorprendió la soberbia. Aquella de Ginés diciendo que el virus no llegaría a la Argentina, y un sinfín de irresponsabilidades más, que deberían (dicho sea de paso) ser llevadas a la Justicia para que dictaminen si hubo o no mala praxis médica de parte del profesional a cargo del ministerio de Salud de la Nación. Porque, al fin y al cabo, todos fuimos sus pacientes.

Entretanto:

El “no plan” continuó con nuevas restricciones y luchas ideológicas llevadas hasta la Corte Suprema. Más de 60 mil argentinos muertos, la economía destruida, no se ve el horizonte del futuro y ahora debatimos si les damos vacunas a los piqueteros, sin haber finalizado de vacunar al personal de salud.

Esto último confirma que no hay un plan.