En el Frente de Todos, todos quieren a Daniel Scioli

Cada vez suena con mayor fuerza en el Frente de Todos el nombre de Daniel Scioli. Su gestión como embajador en Brasil lo ha hecho ascender enormemente en las encuestas en los últimos tiempos.

A punto tal llegan los trascendidos que se lo menciona para tres opciones clave: el ministerio de Relaciones Exteriores, en reemplazo del “funcionario que no funciona” Felipe Solá, su candidatura encabezando la lista de Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires y la misma postulación para la CABA.

El último sondeo de Hugo Haime & Asociados ubica al embajador 7 puntos por encima de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires. En el gobierno nacional afirman que la embajada de Brasil "ya le queda chica", mientras que en el cristinismo exigen esperar unas semanas ante una definición que les exigiría resignar la cabeza de las listas. Paradójicamente, en la provincia más mimada por el entorno de la vicepresidenta, quien mejor mide es Daniel Scioli.

Pero no sólo el Frente de Todos quiere a Scioli para encabezar la boleta provincial, sino que también lo ven como un excelente candidato para la CABA. Pese a que se trata de un distrito ingrato para el peronismo, muchos afirman que el único capaz de mover el amperímetro es el “hombre de los milagros”.

Las otras alternativas en CABA son el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens -quien ya renunció a esa postulación- y el legislador porteño y asesor presidencial Leandro Santoro, pero su perfil de radical reconvertido en cristinista no seduce al peronismo ni al votante independiente.

Pero a Daniel Scioli la CABA no le interesa. En la provincia de Buenos Aires sería otra cosa, ya que el embajador y ex gobernador tiene sólidos lazos en la mayoría de los distritos.

Desde que ocupó la embajada argentina en Brasil, Scioli no para de moverse, a punto tal de que su desempeño le saca un campo de ventaja a sus pares en otros destinos. La opinión pública, que siempre lo tuvo como uno de sus preferidos, le ha renovado su confianza.

El problema que ven algunos dentro de la coalición es que, si Scioli termina derrotando a Vidal, automáticamente se convertiría en presidenciable para 2023, con no pocas chances de imponerse. (www.REALPOLITIK.com.ar)