“Fuego amigo” en Juntos por el Cambio

Sergio Varisco, ex intendente de Paraná condenado por narcotráfico, denunció ante el Consejo de la Magistratura a los camaristas Hornos y Borinski por haber orquestado una persecución para desplazado del cargo. Varisco ya había alertado por una operación en su contra en la que habría estado involucrado el falso abogado Marcelo D’Alessio, al momento de ser acusado.

Ahora Varisco redobló su apuesta y apuntó contra los dos jueces que visitaban a Macri antes de tomar decisiones clave y que son avalados orgánicamente por la coalición Juntos por el Cambio.

El ex intendente cuestiona la actuación de los dos camaristas como tribunal revisor en lo que define como "una causa armada" en su contra. Ya en el pasado Varisco había apuntado a Marcelo D’Alessio –actualmente detenido por extorsión y espionaje ilegal- y a la ex ministra y presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

“Desde entonces viví un hostigamiento mediático-judicial, a la luz de lo que se conoce como ‘lawfare’, con injerencia directa del PEN y servicios de inteligencia”, relata en su presentación Varisco, quien comunica además que luego de su victoria electoral de 2015 fue marginado por Macri por respaldar la candidatura de Rogelio Frigerio a gobernador de la provincia de Entre Ríos.

En represalia, el gobierno de Cambiemos habría armado una operación que terminaría llevándolo a la cárcel por el delito de narcotráfico. En la misma “tuvo una fuerte y directa injerencia del poder ejecutivo nacional, de la AFI y de quien se decía era parte de los mismos, aunque inorgánicamente, Marcelo D’Alessio, sin descartar, desde luego, la participación colaborativa de otras personas, entre ellos, periodistas y editores de medios”.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná condenó oportunamente a Varisco a seis años y seis meses de prisión, y esa sentencia fue ratificada por la Cámara de Casación, con las firmas de Hornos, Borinsky y Javier Carbajo.

También Varisco apuntó contra la presidenta del Pro: “La Policía Federal Argentina, que tuvo un rol importante en la producción de las pruebas, dependía de la ministra Patricia Bullrich que de ese modo ha tenido una injerencia llamativa en el proceso, que además tiene como condimento común con las demás causas políticas que interesaron al gobierno de Macri el uso de una arrepentida para dañar a adversarios”, afirma en el escrito.

Finalmente, el ex intendente de Paraná sostiene que “el poder ejecutivo (de la gestión Cambiemos) ha tenido injerencia en el juicio, y el tribunal ha carecido de la imparcialidad a la que tiene derecho toda persona sometida a proceso”.

El fantasma del lawfare macrista continúa sobrevolando la política argentina. (www.REALPOLITIK.com.ar)