En primer lugar, el dirigente gremial se refirió a la experiencia islandesa: “Se hizo una prueba piloto con varias empresas, donde redujeron un día de la jornada laboral y los resultados sorprendieron porque se comprobó que había condiciones más favorables para los empresarios, con un incremento de la productividad”. Y agregó: “También hubo más ahorro de energía, menos conflictos laborales y los trabajadores tuvieron más tiempo con su familia”.
En cuanto al presentado por la CTA, explicó: “Mientras esperamos el tratamiento en la comisión de Trabajo, el proyecto habla de reducir una jornada muy extensa, de 48 horas semanales; junto con México somos los dos países de América Latina con mayor carga horaria y otros países de la región la han reducido”. De este modo, amplió: “Aquí se habla de cortar los periodos de trabajo diarios, por ejemplo en Europa rigen jornadas de 36 o también de 38”.
“Después del periodo electoral vamos a estar en condiciones de tomar este tema que hoy está siendo desplazado por otros que tienen más urgencia”, opinó. Por otra parte, aclaró: “Posibilitaría incorporar a mayor cantidad de jóvenes a los empleos porque habría un acortamiento de la jornada y la ley prevé que estas no se compensen con horas extras. Tenemos que reducir el nivel de estrés y sobreexigencia para tener una vida más sana”.
Finalmente, analizó la situación laboral actual: “Por un lado enfrentamos una crisis que nos muestra la cara de sobreocupación con mucha gente que tiene que recurrir a un doble empleo con un plus; por otro, la realidad de la mitad de los trabajadores tienen empleos precarios y niveles de desocupación alarmantes que empiezan a encender la luz roja”. Y concluyó: “Uno tiene que organizar la sociedad con un esquema de racionalidad y en esta búsqueda no podemos convivir con gente que trabaja en dos o tres empleos o quienes no tienen ninguno”.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
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