La cooperativa retira residuos de sus clientes privados, a los que les ofrece un certificado de separación y clasificación para su posterior reciclado. Por esta tarea les cobra una tarifa, pero los residuos, que no pueden ser revalorizados (lo que es aproximadamente un 70 por ciento del total) son enviados por cuenta y orden del municipio de Tigre al CEAMSE, previo paso por el Centro de Transferencia, ubicado en la calle Dellepiane, que además aclara, no cuenta con la correspondiente habilitación.
Por esta razón, se denuncian negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas para el caso del señor Jalil y de incumplimiento de los deberes de funcionario público para Pedro Heyde, secretario de Julio Zamora y miembro del club de amigos de Benavídez y Gastón Giannazzo, ya que el área depende de él (subsecretario de Servicio Público). Ambos funcionarios no estarían a la altura para defender los bienes del Estado, que en este caso incluyen también el ambiente.
Cabe destacar que Giannazzo ya cuenta con una causa ambiental por adulteración de aguas. La misma tramita en el Juzgado Federal Nº2, a cargo de Arroyo Salgado, causa número FSM 57995/2019. Además del delito de contaminación de aguas se le atribuye una infracción a la ley de marcas. Esto debido a la venta ilegal de botellones de agua de una reconocida marca.
En el caso de Recilit, la operatoria es similar a la cooperativa Creando Conciencia. Los residuos resultantes de su operación son cargados a los costos municipales, consecuentemente lo abonan los vecinos de Tigre.
Todo esto con el agravante de que muchos de estos residuos, que tanto Recilit como Creando Conciencia disponen, son peligrosos.
Los resultados de los allanamientos permiten saber como primer dato que la cooperativa Creando Conciencia no cuenta con la habilitación municipal ni con el Certificado Ambiental Anual, emitido por el OPDS.
Además, fueron secuestrados del municipio los expedientes de generadores como Mondelez que es cliente de la cooperativa. (www.REALPOLITIK.com.ar)