Nature, una de las revistas científicas más prestigiosas a nivel mundial, realizó un estudio con personas que se enfermaron de coronavirus y ocho de cada diez desarrollaron uno o más síntomas hasta 110 días después del alta. Al respecto, Ana María Putruele profundizó: “Entre las secuelas se destacaron los cuadros de fatiga, falta de aire, caída del cabello, trastorno de atención y cefalea intensa. Otras consecuencias fueron la tos, dolores musculares, alteraciones del oxígeno, trastornos del sueño, sudores nocturnos, fiebre, ansiedad y depresión”.
De todos modos, resaltó que la proporción de cuadros graves post COVID “es mínima” y aclaró que estos se reflejan en “fibrosis muscular, con pulmones rígidos”, donde “se pierde la superficie del órgano y a lo largo del tiempo se puede recuperar con corticoides”. No obstante, explicó: “No hay que preocupar a la gente con las complicaciones post enfermedad; en general los pacientes se hacen estudios porque los medios han ayudado a eso”.
“Los que tuvieron un cuadro moderado o estuvieron en terapia deberían realizarse por lo menos una tomografía del tórax para ver cómo está la función del pulmón; y también una espirometría. Aquellos que estuvieron en terapia intensiva, necesitan rehabilitación pulmonar y kinesiología respiratoria”, agregó.
En esta línea, insistió: “Lo fundamental, después de transitar la enfermedad, son los estudios del pulmón y el corazón, sobre todo si tiene alguna comorbilidad asociada”. Y concluyó: “El virus puede producir la inflación del corazón: miocarditis o pericarditis; también arritmias”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
(*) Escuchá RADIO REALPOLITIK FM en www.realpolitik.fm