La intendente de Quilmes, Mayra Mendoza, protagonizó un verdadero papelón esta mañana cuando se dirigió a votar al Instituto Esteban Echeverría de la localidad de Ezpeleta, lo que le valió la crítica incluso de sus propios seguidores.
A pesar de que publicitó fotografías suyas emitiendo el voto y asegurando que lo hizo “con mucha responsabilidad y compromiso”, la jefa comunal lanzó todo por la borda en apenas unos pocos segundos. Luego de salir del cuarto oscuro y saludar a las autoridades de mesa con el característico golpe de puño, Mendoza llevó adelante un bochornoso episodio que dejó boquiabiertos a sus propios fiscales.
Mientras el protocolo determinado por la Justicia Electoral establece reglas claras para proteger la sanidad de la votación, como llevar su propia lapicera, entrar y salir rápidamente, pasar de a uno al cuarto oscuro, no entregar el documento y no tocar absolutamente nada más de lo estrictamente necesario, Mayra Mendoza se abrazó a la urna Nro. 1228 rompiendo cualquier tipo de norma.
La fiscal de mesa, tal y como se observa en la foto publicada por la propia intendente, interrumpió lo que estaba haciendo para observarla con preocupación, sin saber qué decir. No sólo abrazó la urna sino que, además, la corrió con las manos para que salga mejor en la foto. (www.REALPOLITIK.com.ar)