“La verdad que estamos un poco en la situación del año pasado para esta época en el sentido en que estamos en el valle, entre los picos, a fuerza de aquel cierre que se había hecho en julio el año pasado”, describió la especialista.
Por ello afirmó que esta es una fase de descensos y precisó: En ell Hospital Muñiz las salas que se habían abierto para contener los casos graves han dejado de ser de terapia o de COVID, pero a su vez se están ampliando las bocas de oxígeno a lugares que antes no hubo y se sostiene todavía al personal que se contrató como extra”.
Piovano expresó: “La preocupación mía por lo menos es que si no vacunamos a los chicos la tercera ola va a estar constituida también por casos de menores de veinte años”. Y añadió: “Si la gente viaja donde circulan las nuevas variantes, no se cuida en esos lugares ni cuando vuelve, obviamente que lamentablemente va a seguir habiendo brotes y casos de gravedad”, advirtió. Y destacó: “Si en algún momento no se toman decisiones globales y en Argentina no se protegen las fronteras lamentablemente va a seguir circulando el virus”.
La infectóloga señaló: “No vamos a pensar que yendo a votar millones de personas no hubo problemas en ningún lugar, tal vez no fue en la escuela sino en el transporte que se utilizó para ir, esperándolo o yendo a comer después de haber ido a sufragar, no necesariamente es la urna la que te va a infectar”. “Seguramente en unos días vamos a tener un aumento en los casos, que tal vez no necesariamente repercutan en los muertos o en la ocupación de camas”, estimó.
Además, advirtió que “si la gente que se infecta no se cuida a la larga o a la corta ese número que va descendiendo empieza nuevamente a subir y en la medida que eso tampoco se contenga vuelve a constituir una subida que puede ser el famoso tercer pico”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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