“Nosotros, junto a más de 140 entidades gremiales, empresarias, pymes, asociaciones de defensa de consumidores y usuarios, realizamos una solicitada al presidente Alberto Fernández y al ministro Martín Guzmán planteando el rechazo a los aumentos y la necesidad de la generación de energía porque la realidad es que el bolsillo de la gente no tiene margen para más aumentos”, sostuvo.
En ese sentido precisó: “Ocho de cada diez familias tienen menos de 140 mil pesos de ingreso según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y también datos que tenemos del Observatorio. Esto quiere decir que hay una gran cantidad de personas que no puede hacer frente a más aumentos. Entonces en este contexto, decidir la quita de subsidios es ir en contra de la recuperación económica y el salario que estábamos teniendo”.
“Para los sectores medios restaría aplicar un 20 por ciento más de aumento y no es viable en esta situación estar pensando en incrementos de tarifas y mucho menos sin discutir el costo real que tiene la energía”, cuestionó.
A su vez comparó: “En todo este tiempo los grandes ganadores han sido las empresas energéticas, tanto generadoras, transportadoras, distribuidoras que desde 2016 a 2019 multiplicaron por veinte sus ganancias, mientras que los ingresos de los ciudadanos se multiplicaron solo por tres”.
“Entonces como es la situación, estamos pensando en trasladarle la responsabilidad a los usuarios, pero no vemos cuáles son las ganancias de las empresas”, cuestionó.
La directora del CEPIS, finalmente consideró: “Tenemos que recordar que estamos hablando del acceso a un servicio público, no es que es una mercancía cualquiera puede aumentar en función de ecuaciones sin ver el real impacto que va a tener en los usuarios, eso es lo que nos tiene con preocupación porque la situación como está, no da para aumentos”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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