2 de noviembre de 2022 | Nacionales
El abogado afirmó que “Adolfo Rubinstein fue el presidente del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), que es una fundación vinculada al hospital Italiano de Buenos Aires, él la fundó y estuvo en el cargo de director ejecutivo durante quince años en forma rentada hasta el 2017, fecha en la que ingresó a la función pública”.
Y destacó que “a fines del 2018, como secretario de Salud del gobierno de Mauricio Macri, junto a la exdirectora del Instituto Nacional del Cáncer (INC), Julia Ismael Celsa, otro cargo político, dependiente del ministerio de Salud, decide otorgarle a su propia fundación primero 700 mil pesos y después 3 millones para realizar una serie de investigaciones y estudios en dos licitaciones”.
Agregó que “finalizada la función de secretario de Salud, meses después volvió al IECS a un cargo también rentado, que se inventó específicamente para él porque, por una cuestión estatutaria, el puesto de director ejecutivo ya estaba ocupado”.
“Esto también se hace en violación de la ética pública que dice que no se puede ir a trabajar a esa fundación a la cual uno le otorgó dinero público hasta tres años después, si sucede eso lo que debe hacerse es decretarse la nulidad de esos contratos y deben reintegrar esos fondos al estado”, sostuvo el letrado.
En este marco, explicó que “en estos casos lo peor que le puede suceder a este tipo de fundaciones y asociaciones es que tengan que devolver el dinero porque realmente lo que les duele es eso”.
“Por las versiones que nosotros hemos tenido, Rubinstein como médico es muy bueno, no así en la función pública, gestionando” cuestionó. Por lo cual el fundador de AJUS consideró: “Que se dedique a la profesión, en la función pública creo que ha demostrado su incapacidad y su impericia”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
(*) Escuchá RADIO REALPOLITIK FM en www.realpolitik.fm