El incendio del Pro no deja de extenderse

La consecuencia fue que, con los datos a la vista, Gerardo Morales anunció que en los primeros días de marzo lanzará su candidatura presidencial y que en varias provincias -empezando por Córdoba y Mendoza-, los candidatos amarillos insistan en avanzar hacia la alternativa de presentarse por fuera de las listas de la coalición, a sabiendas de que en una interna el aparato radical los haría trizas.

Tanto Luis Juez en Córdoba, como el diputado nacional Omar de Marchi, ya habían considerado esa posibilidad aún antes de que Martín Berhongaray aplastara los sueños del Pro pampeano.

Por los acuerdos vigentes en Juntos por el Cambio, en las provincias gobernadas por la coalición debe darse prioridad a los oficialismos, lo que genera cuestionamientos de los candidatos provinciales del Pro, que insisten en que si bien el aparato radical los liquidaría en una interna, tendrían un caudal electoral muy superior en las elecciones generales, donde los independientes están obligados a votar.

Si bien en los últimos días corrieron toda clase de rumores sobre un posible acuerdo entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, por el que la presidenta del partido iría como candidata de unidad a la gobernación bonaerense, habida cuenta de que ni Diego Santilli ni Cristian Ritondo parecen medir lo suficiente como para derrotar a Axel Kicillof, y que el discurso de mano dura de Bullrich empatizaría perfectamente con las exigencias irresueltas de seguridad de los bonaerenses, en la práctica no hubo señal alguna de que esta alternativa pueda llegar a tomar cuerpo, al menos por ahora.

Muy por el contrario, ante los reclamos de los radicales mendocinos ante la eventual decisión del Pro provincial de competir con listas separadas a las elecciones 2023, Bullrich enfatizó que tal alternativa pone "en crisis una provincia gobernada" por Juntos por el Cambio (JxC), y anticipó que el lunes "se va a tomar una decisión" en una reunión del Pro nacional sobre una posible intervención de ese distrito.

"La preservación de los distritos donde gobernamos está por encima de todo. Estamos buscando ser gobierno nacional, entonces no se puede poner en crisis una provincia gobernada por Juntos por el Cambio porque un dirigente diga: 'Me importa más lo que me pasa a mí que lo que le pasa al país’”, sentenció Patricia.

Y remató asegurando: "Cornejo y De Marchi van a poder competir en las PASO para ver quién es el mejor candidato. Lo que no puede pasar es romper la coalición. Eso atenta contra las posibilidades de Juntos por el Cambio y pone la individualidad encima de la necesidad colectiva. No está dentro de los cálculos de nuestra coalición romper”.

Bullrich también informó que un "equipo de dirigentes va a hablar con De Marchi" para tratar de resolver la situación, y destacó: “Hay un reglamento y se tienen que apegar a la ley”.

Así planteado el conflicto, la temperatura de la interna dentro del Pro no deja de retroalimentarse. Y para quienes especulaban con un entendimiento entre Bullrich y Larreta, la ex ministra dio un rotundo mentís al ofrecerles a Cristian Ritondo y a María Eugenia Vidal ser sus candidatos para ocupar el ejecutivo en la provincia de Buenos Aires y la CABA respectivamente. (www.REALPOLITIK.com.ar)