9 de abril de 2023 | Nacionales
El gobierno anticipó que podría suspender o derogar la ley de Alquileres y la incertidumbre acerca de los contratos vigentes comenzó a sobrevolar en el mercado inmobiliario. Al respecto, el miembro de Inquilinos en Lucha, Emiliano Monge, indicó: “Esto ya se veía venir, no es la primera vez que se discute la suspensión o la derogación de la ley. Además, está presente en términos de las negociaciones por el acuerdo con el FMI”.
“Es un problema muy grande que atraviesa a los cerca de 10 millones de inquilinos del país; la crisis habitacional está anclada en el epicentro de la crisis social en Argentina”, agregó. Consultado por los beneficios de la ley vigente, aclaró: “Su aprobación llegó por un acuerdo de los diferentes bloques que gobernaban en junio del 2020, y ahora dicen que la ley no funciona. Hay un sector de la derecha que está en contra de cualquier tipo de regulación de los alquileres, y encima los funcionarios no han hecho nada para que la ley se cumpla”.
“Los grandes negocios inmobiliarios siguen creciendo, lo que significa mayor concentración de las tierras en menos manos y más gente que cada vez accede menos a una vivienda propia”, añadió. De este modo, destacó cómo es la aplicación de la ley: “Hay una informalidad enorme del mercado inmobiliario, el dueño no respeta la norma y hay una presión muy grande de los negocios. La ley se cumple en una porción mínima, por eso el problema hay que atacarlo como un plan político que tome el tema de la vivienda como un eje estratégico”.
“Hay que ver cuáles son las prioridades del país, si el pago de la deuda externa o destinar esos recursos para la construcción de 4 millones de viviendas”, advirtió. Al mismo tiempo, ejemplificó: “Incluso un trabajador en blanco está por debajo de la línea de la pobreza, hoy una familia tipo tiene que destinar uno de sus salarios para pagar el alquiler. Para cambiar esto no alcanza únicamente una ley, la regulación del mercado inmobiliario tiene que ser real; los dueños renuevan los contratos después de tres años y al precio del alquiler les agregan un poco más por si se quedan cortos, lo que genera un aumento especulativo”.
“Los salarios y las jubilaciones no están indexados, cuando sí lo están para los empresarios que tienen enormes ganancias. Tampoco hay créditos hipotecarios”, cuestionó. En esta línea, continuó: “Estamos frente a un escenario donde tiene que haber una respuesta de conjunto, no puede ser un parche. Tenemos que luchar por las reivindicaciones de fondo porque si no estos tipos nos van a seguir aplastando”.
Asimismo, en torno a la realidad inmobiliaria, sugirió: “Nosotros reclamamos que haya un freno a los aumentos de los alquileres, no pueden ser mayor a las subas salariales”. Finalmente, concluyó: “El problema no es el pequeño propietario dueño de dos o tres casas, sino cómo hacemos para enfrentar a los grupos económicos concentrados que imponen condiciones a la Casa Rosada. Necesitamos que los trabajadores alcen su voz, que haya discusiones populares y acciones sociales; el tema habitacional es un tema más de la crisis que hay en el país”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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