La Plata: Los ñoquis de Fernando Ponce y los acuerdos judiciales en peligro

La interna que enfrenta al intendente Julio Garro, como referente de Horacio Rodríguez Larreta, con su competidor Juan Pablo Allan, responsable del armado local de Patricia Bullrich, sacudió el tablero político de Juntos por el Cambio.

Presionado nacional y provincialmente por la falta de campaña en la ciudad de La Plata, por estas horas el principal operador local de Allan, el ex concejal Fernando Ponce, presiona al ejecutivo municipal para poder satisfacer sus promesas electorales.

Dentro del Concejo Deliberante, es un secreto a voces que el sector que se opone internamente a Garro amenaza con romper el bloque si no reciben como contrapartida fondos para el apoyo de la campaña electoral de Bullrich en La Plata.

La polémica se desató tras la decisión municipal de dar de baja dos decenas de contratos ñoquis descubiertos dentro del Concejo Deliberante, que sirvieron oportunamente a Fernando Ponce para custodiar su salida de la presidencia del cuerpo tras ser denunciado por abuso sexual.

La extensa nómina de beneficiarios dados de baja habría incluido a víctimas, influencers y defensores del acusado. Un caso paradigmático es el de la sobrina del tuitero conocido como El Coya, quien se convirtió en un verdadero operador de Ponce en las redes sociales. A raíz de todo esto, no son pocos los que especulan con nuevos movimientos judiciales dentro de la causa que investiga sus comportamientos.

En ese marco, Ponce decidió utilizar lo ocurrido para sacar tajada de cara a las primarias, en una maniobra que contó con el visto bueno de Allan, “Les prometieron contratos a medio mundo en el marco de la campaña, pero mintieron. Como no tienen alternativa, ahora como solución le piden financiamiento a la mesa local de Juntos por el Cambio. Denuncian que Garro los cagó, pero los cagadores están en otra parte”, explicó un entendido en el tema.

La desesperación, expuesta ante la jugada desesperada de Ponce, se debe al enojo existente desde el entorno de Bullrich, desde donde acusan a sus referentes locales de no hacer campaña y especular pasivamente con los resultados de su boleta.

EL DÍA DESPUÉS

Fernando Ponce no es un hombre que le escape a los escándalos. Tras su pasó por la presidencia del Concejo Deliberante de La Plata, de la que debió hacerse a un lado tras ser denunciado por abusar sexualmente de una de sus secretarias, la polémica continuó.

A pesar de que la acusación lo llevó a apartarse formalmente del cargo, desde entonces, opera en las sombras aprovechando los desniveles en la balanza del poder local. Desde allí, ha visto crecer inexplicablemente su patrimonio, realizando numerosas inversiones privadas a través de su pareja de hace catorce años, Daiana Angelillo.

Finalmente, aunque la Justicia aún no ha posado sus ojos sobre este absurdo incremento patrimonial, hay quienes creen que la causa que lo tiene a maltraer podría convertirse en apenas la punta del iceberg. (www.REALPOLITIK.com.ar)