1 de noviembre de 2023 | Nacionales

Tras su alianza con Macri

Malos tiempos para Javier Milei

Tras la primera vuelta electoral, al (¿ex?) libertario Javier Milei parece habérsele caído el mundo encima. No sólo no consiguió imponerse sin necesidad de balotaje, sino que quedó a 7 puntos del candidato de UxP, Sergio Massa.

Allí tuvo que elegir entre la ambición personal de quemar las naves para tratar de alcanzar la presidencia sin importar a qué costo, o mantenerse firme en su programa para consolidar un espacio político sólido que pudiera potenciarse de cara al futuro. Arribista de la política, la actitud suplicante hacia Mauricio Macri que adoptó la misma noche de la contienda electoral sólo le ha significado hasta ahora un deterioro del capital político y de la consideración pública que había venido acumulando durante los dos años anteriores.

El apoyo del ex presidente –un viejo lobo de mar que se mueve como pez en el agua en situaciones críticas- terminó imponiéndole un jefe y vaciándolo de todo poder de decisión en caso de llegar a la presidencia. Y la frustración de Milei se tradujo en acciones, tanto públicas como privadas, que terminaron de convencer a propios y extraños sobre la gravedad de sus desequilibrios psiquiátricos, la inconsistencia de sus planteos y su enfermiza ambición de poder. Así, de libertario y revolucionario pasó a recuperar el apodo que lo acompañó durante toda su vida: “El loco”.

No hace falta recapitular la saga que le permitió a Mauricio Macri quedarse con el control de la candidatura de Milei, ya que la hemos analizado en detalle en notas anteriores. Los nuevos capítulos de esta semana son mucho más apasionantes aún. A inicios de esta semana, una nueva reunión entre ambos casi termina a golpes de puño. Fue cuando el ex presidente le comunicó que, en caso de imponerse Milei en el balotaje, Macri se quedaría con todos los ministerios. El candidato primero habría reaccionado con violencia, e inmediatamente habría sufrido un ataque de nervios, por el que se pensó inicialmente en hospitalizarlo.  

No venía bien Javier Milei. En el fin de semana Fátima Flórez le comunicó su decisión de terminar su noviazgo mediático, a causa de los malos tratos recibidos, que incluyeron gritos e insultos. Consultados al respecto, vecinos del edificio confirmaron los altercados y las agresiones del candidato de La Libertad Avanza.

Finalmente, pese a sus esfuerzos por contenerse en las entrevistas, volvió a soltársele la correa. Ya no sólo “oye voces y murmullos” inexistentes –lo cual no es una novedad pero sólo la semana pasada se convirtió en noticia-, sino que también confirmó que había asistido tres veces a la Resurrección de Jesucristo.

La acelerada destrucción del personaje público que supo construir, y del que sólo quedan los exabruptos y las reacciones que no consigue controlar, tuvo también sus consecuencias dentro de La Libertad Avanza. Este miércoles un conjunto de diputados y senadores nacionales, parlamentarios del Mercosur y legisladores provinciales libertarios se despegó de la alianza con el ex presidente y emitió un duro comunicado, con la consigna "Macri es nuestro límite".

Tras argumentar que "durante la presidencia del ingeniero Mauricio Macri, se han tomado decisiones, como la de la toma de la mayor deuda de la historia argentina, hipotecando a las generaciones futuras, incluso a aquellos que todavía no nacieron. Esto hace que para nosotros sea un punto: moral e ideológicamente es nuestro límite", concluyen sosteniendo que "respetamos la decisión de nuestro candidato a presidente a formar un acuerdo con Juntos por el Cambio, pero no podemos acompañar este cambio de rumbo solo con fines electorales".

La rebelión contra Milei se tomó "en defensa de las ideas y del proyecto libertario", y fue firmada por la senadora nacional electa, Ivana Arrascaeta (San Luis); los diputados nacionales electos, Lisandro Almirón (Corrientes), Pablo Ansaloni (Buenos Aires), Gerardo González (Formosa); los parlamentarios del Mercosur, Fabiana Martin (Corrientes), Fabricio Cascino (Neuquén), Mario Nallar (Jujuy) y David Ocaña (San Luis); y los legisladores provinciales Gladys Liliana Salinas (Entre Ríos), Carlos Alberto Damasco (Entre Ríos) y Julia Esther Calleros Arrecous (Entre Ríos), y fue hecha pública un día después de que Darío Epstein, referente financiero de La Libertad Avanza, rechazara de manera explícita el deseo de Patricia Bullrich de que la economía "estalle cuanto antes". 

"Si explota la economía, la pobreza estructural va a escalar a niveles desastrosos. Mi deseo: que no explote y se puedan ir acomodando los tantos con la nueva administración y expectativas positivas. Es más difícil ayudar a las familias a volver a la clase media que acomodar las finanzas", había advertido Epstein, en sintonía con la dura respuesta que le dirigió Sergio Massa a la ex montonera.

El comunicado firmado por los legisladores libertarios es la primera expresión pública de las condenas y anticipos de ruptura interna que recibió Milei a partir del acercamiento de Macri, y que se potenciaron cuando se conoció la decisión del ex presidente de poner a cargo del área económica de un eventual gobierno que considera como propio a Guido Sandleris, Nicolás Dujovne y “Toto” Caputo, los mayores endeudadores y fugadores seriales de la Argentina a lo largo de toda su historia, que así recuperarían la centralidad de la que gozaron durante el gobierno de Cambiemos.

Los dichos de Bullrich, promoviendo una “explosión” de la economía argentina antes del balotaje, no son inocentes, sino que responden al plan de desestabilización que ha concebido el macrismo, habida cuenta de los sombríos pronósticos que manejan sobre el resultado del balotaje. El otro aspecto de la cínica estrategia consiste en instalar la sospecha del fraude electoral desde ahora, para socavar los cimientos del orden institucional. Al respecto, la Cámara Electoral publicó una dura reconvención que fue ignorada por quienes instrumentan el contubernio Macri-Milei.

Hay una última cuestión que preocupa muchísimo allí, y que consiste en saber si se conseguirá mantener cierta estabilidad emocional del candidato hasta el balotaje, y cuál será su desempeño en el debate presidencial previo. Saber si se le soltará la cadena definitivamente a Milei es el principal interrogante que atraviesa al travestido espacio que ahora lo acompaña. Y, lo que es peor, ni Milei mismo podría comprometerse a controlar su propio estallido. (www.REALPOLITIK.com.ar)