10 de enero de 2024 | Nacionales
Según dispone en el inciso 18 del artículo 99 de la constitución nacional, el presidente de la Nación no está autorizado a salir del territorio nacional sin autorización del Congreso. En caso de que éste se encuentre en receso, podrá hacerlo con justa causa. Todos los años el poder ejecutivo envía el proyecto de ley para autorizar la salida del presidente, algo que el gobierno actual ya hizo el primer día hábil del 2024 (Exp. 202-PE-2023). Pero, hasta que este proyecto no sea sancionado, el presidente no cuenta con el permiso.
Generalmente durante los meses de enero y febrero el Congreso entra en receso, por lo cual bastaría con un simple DNU. A esta alternativa recurrió, por ejemplo, Alberto Fernández a principios de 2023, cuando viajó a la XXVIII Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo, República Dominicana.
El problema es que esta vez decretó sesiones extraordinarias, por lo que el Congreso se encuentra en actividad, y hasta con comisiones en funcionamiento, por lo que la excepción dispuesta en la normativa no sería de aplicación. De este modo, Milei podría tratar que los legisladores aprobaran su viaje según las disposiciones institucionales, o volver a llevarse puesta a la constitución, como ya hizo con el mega DNU.
El otro problema que debe afrontar es que, en caso de que finalmente decida viajar –con o sin autorización-, la presidencia quedaría a cargo, de manera interina, de Victoria Villarruel. Es sabido que la relación entre ambos no atraviesa su mejor época.
¿Milei se iría tranquilo al exterior dejando el camino expedito para lo imprevisible? ¿Cómo sería la Argentina con la presidencia de Villarruel? ¿Serviría para alentar a los que promueven un rápido recambio, con el ex presidente Mauricio Macri a la cabeza? (www.REALPOLITIK.com.ar)