15 de abril de 2024 | CABA

Coparticipación

Jorge Macri se reunió con Caputo en secreto y le lanzó el ultimátum

La recesión a la que nos han conducido las políticas del gobierno actual resultan ya indisimulables. A causa de la drástica declinación de la actividad económica, la Ciudad experimenta una dramática caída de la recaudación por Ingresos Brutos y también de los ingresos por el impuesto a las Leliqs.

Para tratar de encontrar una solución al financiamiento de la CABA, dos viejos conocidos como Jorge Macri y Luis “Toto” Caputo se reunieron en secreto y a solas. El conflictivo tema excluyente fue la deuda que acumula la nación con la Ciudad por la diferencia de coparticipación no liquidada, tras el fallo de la Corte Suprema favorable al gobierno porteño.

Durante el encuentro, Jorge Macri le planteó un ultimátum: le dio plazo hasta el mes de junio, cuando las finanzas de la Ciudad entrarían en déficit a consecuencia de la drástica disminución de ingresos, según las estimaciones del ministerio de Hacienda porteño. Cabe recordar que la Ciudad se sostiene con 90 por ciento de recursos propios y el 10 restante corresponde a las transferencias por goteo de Nnación.

Si bien el porcentaje de fondos propios de recaudación de la CABA es muy superior a la del resto de las provincias, el 75 por ciento de esos ingresos corresponden a Ingresos Brutos, que se ha desplomado con la recesión.

Hasta el momento, Jorge Macri ha evitado presentar una medida en la Corte, como podría ser un pedido de embargo a la nación para ejecutar los fondos que le corresponde. Una solicitud de este tipo podría implicar consecuencias legales para el propio Caputo, pero el jefe de Gobierno prefirió esperar para no hacer estallar la relación con el gobierno de Javier Milei.

Ya hacen casi dieciocho meses que la Corte Suprema ordenó a la nación que restituya a la Ciudad el 1,55 por ciento de coparticipación que Alberto Fernández le recortó en medio de la pandemia, para pagarle un aumento de sueldo a los policías bonaerenses. Si bien Caputo aceptó que el gobierno nacional debe pagar esa deuda, hasta el momento no ha hecho nada por hacerlo.

La deuda acumulada es, al día de hoy, de 1.200 millones de dólares, pero lo que más le interesa al gobierno de la CABA es que se recomponga la cadena de pagos con la nación. En su momento, durante el conflicto con el gobierno de Alberto Fernández, la Ciudad había compensado esos ingresos aplicando la coparticipación al impuesto sobre las Leliqs. Pero ahora esa alternativa llegó prácticamente a su fin, ya que Caputo licuó la mayoría de esos títulos convirtiéndolos en pases diarios, por lo que el monto que percibe la Tesorería de la Ciudad es cada vez menor. 

Las estimaciones del ministerio de Hacienda porteño consignan que hacia fines de mayo o principios de junio la CABA entraría en déficit, por lo que no quedaría otro remedio más que exigir el cobro por vía judicial. Por ahora está abierto un compás de espera, pero la situación es de inquietud. Sobre todo porque las deudas que acumula la nación con las provincias se van incrementando, y ante la caída drástica de la recaudación el monto de cálculo sobre esos giros se está cayendo como un piano. (www.REALPOLITIK.com.ar)