13 de junio de 2024 | Nacionales
El dato llama la atención. Al parecer, la ministra Sandra Pettovello se apresta a romper un curioso récord. Llegó al cargo de ministra de la nación sin haber podido demostrar un solo trabajo a lo largo de toda su vida. A pesar de que se sabe que, hasta hace no mucho tiempo, se hacía pasar por psicóloga y asesoraba a parejas en materia de poliamor y duelos, el registro en la AFIP es bastantes recientes. La situación sólo deja lugar a dos alternativas, o nunca trabajó, o lo hizo en negro.
A pesar de su escueto historial laboral, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, pareciera habérselas arreglado para llevar adelante un suntuoso tren de vida. Departamentos ubicados en coquetos barrios y numerosos vehículos de alta gama muestran el lado más ostentoso de una ministra que se sostiene en su puesto por un delgado hilo.
Carece totalmente de trabajos en dependencia, y en su historial laboral apenas figura la contratación de Capital Humano, a partir de enero de 2024. Antes de ello, trabajó fundamentalmente como “counselor” de parejas en problemas. Lejos de la alimentación de los comedores, la leche en mal estado y las denuncias de corrupción, el área de expertise de Pettovello es el poliamor, las infidelidades en la pareja y los duelos amorosos.
Aún así, se transformó rápidamente en una de las ministras más defendidas por el presidente Javier Milei, quien al día de hoy es prácticamente el único que la sostiene en su cargo. Incluso desde el riñón de la propia coalición gobernante sugieren que lo más adecuado sería que presente su renuncia.
Mientras los conflictos se acumulan a su alrededor y las denuncias se multiplican, algunos datos sobre su vida comienzan a salir a la luz. Se supo que Pettovello vive en un costoso departamento ubicado sobre la calle Juan Bautista Alberdi, en Capital Federal. Del mismo modo, se conoció que entre su fascinación por los vehículos de lujo, la ministra supo tener un Mini Cooper, un BMW 135i y un Mercedes Benz A160, sólo en los últimos años.
Hasta el momento, pareciera no existir una explicación sobre el origen de los fondos con los que adquirió una vida de lujos y ostentaciones. Las sospechas de corrupción, ciertamente, no son nuevas en su entorno. Recientemente, presentó su renuncia Fernando Szereszevsky, amigo personal de Pettovello y, hasta el viernes, su jefe de asesores.
Si bien Szereszevsky aseguró que su renuncia estaba planteada desde el comienzo de su contrato, su salida en medio de las denuncias de compras irregulares de alimentos por parte del estado y los pedidos de renuncias a Pettovello no deja de ser llamativa.
Mientras la ministra continúa paseándose con vehículos de alta gama y reclama mayor protección de parte de su espacio político, se suman nuevos conflictos judiciales. Uno de los últimos surgió a partir de la autorización de Pettovello a una transferencia de 14.000 millones al proyecto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que a pesar de que el dinero se envió, la compra nunca se concretó. El procedimiento violó la ley de Administración Financiera, que asegura que cuando una transferencia supera los 2.700 millones necesita la autorización del jefe de Gabinete. Pettovello, distanciada de Nicolás Posse, no cumplió con el requisito.
Cada día resulta política y económicamente más costoso para el nuevo gobierno sostener a la ministra Sandra Pettovello en su cargo. Casi como un capricho infantil, el presidente Javier Milei no quiere desprenderse de ella y llegó al extremo de considerar a la falsa psicóloga especializada en poliamor como “la mejor ministra de la hitoria”. (www.REALPOLITIK.com.ar)