14 de junio de 2024 | Interior

Más ciudades dicen que "no"

Santa Fe en problemas: el municipio de Esperanza se salió del Consorcio Vial y empieza el caos

Esta unidad incluía a varios municipios y comunas, entre ellos Rafaela, Humboldt, Franck, entre otros, y operaba a través de un sistema de peaje.

El municipio de Esperanza ha tomado la decisión unilateral de abandonar el consorcio público que gestionaba el corredor vial de las Rutas Provinciales 70 y 6, conocido como la Unidad Ejecutora del Corredor Vial Nº 9. Esta unidad incluía a varios municipios y comunas, entre ellos Rafaela, Humboldt, Franck, entre otros, y operaba a través de un sistema de peaje.

Motivos de la Decisión

1. Descontento Histórico: Desde hace casi 25 años, los esperancinos han mostrado su descontento con el sistema de peaje implementado en las salidas de la ciudad hacia Santa Fe por las Rutas 70 y 6. Este sistema afecta tanto a residentes como a transportistas, generando críticas constantes.

2. Modelo de Concesión Cuestionado: El modelo de concesión vigente desde el año 2000 ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad, debido a la falta de avances en obras de infraestructura y mejoras viales que beneficien a la ciudad de Esperanza.

3. Propuesta Alternativa: El intendente Rodrigo Müller propone que el municipio no solo se retire del consorcio, sino que también comience a cobrar tasas y derechos a las empresas contratistas que realicen obras en su jurisdicción. Estos fondos serían utilizados para realizar trabajos de bacheo y mejoras en las Rutas 70 y 6 dentro del tramo urbano de Esperanza.

Consecuencias y Nuevo Escenario

1. Reunión de Municipios: Ante la decisión de Esperanza, los demás municipios y comunas que integran el consorcio han convocado a una reunión para abordar la situación. Esta reunión será crucial para determinar los pasos a seguir y el impacto que tendrá la salida de Esperanza en el funcionamiento del consorcio.

2. Malestar Generalizado: La ruptura de Esperanza con el consorcio refleja el malestar acumulado por la falta de avances en obras prometidas, como el proyecto de reconversión a Ruta Segura y la mejora de la travesía urbana de las rutas en cuestión. Además, la paralización de obras a nivel nacional ha contribuido al deterioro de la infraestructura vial local.

3. Nuevas Competencias Municipales: Si Prosperanza comienza a cobrar tasas por obras en sus calles y a realizar trabajos de bacheo por cuenta propia, esto indica una pérdida de confianza en las capacidades del consorcio para gestionar efectivamente las necesidades locales de infraestructura.

En resumen, la decisión de Esperanza de abandonar el consorcio vial refleja un descontento generalizado y una búsqueda de mayor autonomía en la gestión de sus necesidades viales. Esta situación podría marcar un precedente para otras comunidades que enfrentan desafíos similares en la provincia. La reunión del miércoles será crucial para determinar el futuro del consorcio y las relaciones entre los municipios involucrados.