19 de junio de 2024 | Interior

Rumores y reclamos

Malestar y dudas por la malversación de fondos en Santa Cruz

Los ojos están enfocados en la ex gestión kirchnerista.

La provincia de Santa Cruz, conocida históricamente por sus problemas políticos, vuelve a ser el centro de atención tras el fin del dominio kirchnerista de 32 años. El sindicalista petrolero Claudio Vidal, antiguo aliado del kirchnerismo hasta 2021, ganó la gobernación el año pasado y ha empezado a destapar viejas prácticas de corrupción en la región.

Caleta Olivia, la segunda localidad más poblada de Santa Cruz, enfrenta una histórica escasez de agua potable a pesar de su riqueza petrolera. La primera planta de ósmosis inversa para desalinizar el agua de mar se inauguró en 2015, pero el problema persiste. Recientemente, Vidal descubrió válvulas de agua estranguladas en tres escuelas, señalando un posible sabotaje destinado a desviar el agua para su venta privada. Esta denuncia pública sacudió el ámbito político, involucrando a su predecesora, Alicia Kirchner.

Vidal afirmó que estos boicots, consistentes en cerrar las llaves de los centros de distribución de agua, han sido una práctica común para robar agua potable. Informes del Tribunal de Cuentas de 2019 ya habían documentado estas prácticas corruptas. "Acá hubo negocios con el agua toda la vida. Basta de tapar las cosas. La planta de ósmosis de Caleta Olivia es el claro ejemplo de lo que pasó en la provincia durante tantos años: corrupción", declaró el gobernador.

A pesar de las acusaciones, el gerente de SPSE zona norte, Alejandro Mamani, sigue en funciones, aunque su personal está acusado de estas maniobras. Vidal ha ordenado a la policía regional custodiar las llaves y válvulas de los acueductos, buscando garantizar que la provisión de agua no siga siendo manipulada.

En sus seis meses de gestión, Vidal ha promovido más denuncias de corrupción que el kirchnerismo en tres décadas. Sin embargo, cuando los funcionarios intentaron denunciar en Caleta Olivia, se encontraron con que no había fiscal disponible, reflejando las dificultades estructurales que enfrenta la provincia.

El nuevo gobierno de Santa Cruz está decidido a erradicar la corrupción. Si las investigaciones avanzan y se sanciona a los responsables, podría ser el inicio de una nueva era para la provincia, libre de prácticas corruptas que han afectado gravemente a sus ciudadanos.