19 de junio de 2024 | Interior
En un contexto de recesión económica, los comercios locales se enfrentan a nuevas disposiciones municipales que los obligan a revalidar sus permisos como si recién comenzaran en la actividad, a pesar de tener años operando. Esta medida ha generado un fuerte rechazo por parte del sector comercial, que considera injusto y oneroso el requisito de realizar erogaciones considerables para estar en regla, especialmente cuando hace poco tiempo recibieron los permisos correspondientes.
Un grupo de empresarios se reunió en un comercio gastronómico para expresar su descontento ante los altos costos y complejos procedimientos de habilitación. Solicitaron un retorno al sistema implementado durante la gestión anterior, que permitía "blanquear" hasta 7000 establecimientos a costo cero y en tiempo récord, facilitando el trabajo y la generación de empleo. Este sistema también proporcionaba de manera gratuita los carnets de manipuladores de alimentos de alcance nacional.
Por otro lado, la actual administración defiende la nueva disposición argumentando que las licencias otorgadas anteriormente carecían de rigurosidad. Señalan que cuando un cliente recibe un mal servicio o producto, el primer reclamo se dirige al Municipio por no controlar adecuadamente a los comerciantes. Según el Municipio, la administración anterior otorgaba permisos exprés sin considerar las posibles consecuencias negativas.
Preocupados por la situación, los comerciantes mantuvieron un encuentro con el concejal Ángel Sánchez y la diputada Gricelda Ojeda. En la reunión, solicitaron la declaración de una emergencia comercial y el regreso al sistema de habilitaciones previo. En respuesta, el Municipio defendió su posición, subrayando que la gestión anterior se enfocó en otorgar permisos rápidamente sin los controles necesarios.
Sergio Vallejos, exfuncionario de la gestión anterior, criticó las nuevas disposiciones. Afirmó que durante su administración se realizó un esfuerzo significativo para escuchar y atender las necesidades de los comerciantes, resultando en una ordenanza de blanqueo que permitió habilitaciones rápidas y sin costo. Vallejos considera que el nuevo sistema es costoso y genera gastos innecesarios para los comerciantes.