2 de julio de 2024 | Nacionales
Para iniciar, el dirigente, Jorge Enríquez, consideró: "La aprobación de la ley Bases en el Congreso es una buena noticia para la economía y para la gobernabilidad. En primer lugar, se trata de normas que son absolutamente necesarias para que la Argentina se encamine a mejorar sustancialmente una estructura económica que generaba estancamiento, alta inflación y pobreza".
"Una macroeconomía sana, sin un constante déficit fiscal que se cubre con emisión monetaria espúrea es una condición esencial para que la inflación disminuya de modo significativo. Sin estabilidad toda posibilidad o cualquier intento de crecimiento sería quimérico. Tenemos que acostumbrarnos a que es malo que como pasa en nuestra economía doméstica se gaste más de lo que se recauda", explicó.
Asimismo, habló del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI): "Ese punto ha sido criticado por aquellos que están con el tachín tachín de la soberanía energética, mientras tanto el petróleo lo tenemos bajo los pies nuestros con yacimientos como Vaca Muerta".
"Por ejemplo se decía que el RIGI viola el principio de igualdad ante la ley sin embargo la Corte Suprema ha interpretado siempre ese principio no de un modo absoluto sino permitiendo que se tengan en cuenta los contextos específicos en los que se aplica. Es decir, la igualdad de la Constitución nacional es entre situaciones iguales", aclaró el presidente de la asociación civil Justa Causa.
También comentó: "Cuesta mucho traer inversiones a un país con la historia económica de la Argentina, un mal pagador, un defaulteador serial, con permanentes cambios en las reglas de juego, falta de cumplimientos contractuales, etcétera. Hay que desarrollar una alfombra de terciopelo para que sobrevivan los inversores, esto no significa entregar los bienes como hace ochenta años nos vienen con el cuento desde el peronismo".
El ex diputado comentó: "Cuando me dicen lo de la casta me da bronca porque es cierto, hay una casta de corruptos donde por ejemplo hay tipos como Oscar Parrilli, quien ya tendría que haber renunciado si tuviera un mínimo de ética, moral. Me refiero al senador de Neuquén, al que Cristina Kirchner en esos audios trataba de lacayo, servil, como un felpudo lo tenía. Ese señor fue el que llevó la voz cantante cuando se privatizó YPF diciendo que era absolutamente necesario para el país que se privatizara, es el mismo que ahora está con el tachín tachín, pero la verdad que esta persona está evidentemente desvariada".
"La gente ante la disyuntiva de volver a ese pasado sórdido, repugnante que tuvimos en la Argentina durante más de dieciséis años con el kirchnerismo y muchos años más volviendo con lo que fue el peronismo en todas sus facetas, sus distintas fases camaleónicas, prefirió votar a Javier Milei entonces déjenlo gobernar tranquilo cuatro años", sostuvo. (www.REALPOLITIK.com.ar)