21 de julio de 2024 | Pastillas de Colores
Aunque ya tocaban desde 1989, los 2 Minutos pudieron editar su primer álbum recién cinco años después. La demora, sin embargo, tuvo su premio: “Valentín Alsina” se convirtió en un ariete fundamental de la discografía del punk argentino.
En julio se están cumpliendo tres décadas de su publicación y salida a la venta, tiempos donde el disco y la radiodifusión eran fundamentales para difundir una obra musical.
Se trata del álbum que cierra con el hit “Ya no sos igual”, aunque el disco tiene un total de quince canciones y prácticamente todas son himnos para su gente. Incluso la única que no es propia: una versión de “Como caramelo de limón”, del cantante tropical Ricky Maravilla. Era la primera vez que una banda punk local se acercaba a la cumbia, estilo entonces denostado por el grueso de la cultura rock doméstica.
“De chico recuerdo las cumbias colombianas auténticas que escuchaban mis viejos en el Winco y el Ranser, como ‘Santa Marta tiene tren, pero no tiene tranvía”, o ‘Eva María se fue’”, recordó el Mosca Velázquez, voz cantante de 2 Minutos. “Sin embargo, a los que más le gustaba era al Indio (Mirones, el guitarra) y a Marcelo (Ares, el baterista)”.
“En la época que preparamos el disco, la música tropical estaba explotando con Ricky Maravilla, Alcides, Lía Crucet, Pocho La Pantera y 200 millones más. Entonces, un día viene el Indio y dice que tiene una cumbia. La adaptamos a nuestro estilo, la grabamos, quedó bueno… Y terminó siendo uno de los temas más queridos de nuestro repertorio".
- ¿A la distancia ves con cariño a esa canción?
- Sí, totalmente. ¡Es otro de nuestros hits-wonders, jajaj!. La reformamos al estilo Dosmi. Y, gracias a eso, después conocimos al propio Ricky en un programa que tenían Juan Di Natale y Tuqui en la Rock&Pop. La tocamos en el auditorio Yahama, ahí por la calle Florida, con Ricky en la viola….
- ¿Ricky Maravilla tocando punk en 2 Minutos con la guitarra?
¡Sí! ¡De locos lo que pasó! El chabón había quedado re flasheado con que una banda como la nuestra hiciera un cover de él, y por eso se comunicó con nosotros. Lo conocimos, ensayamos, pegamos buena onda. Y terminamos tocando en ese programa de la Rock&Pop.
Después nos llamó desde Salta, porque es de allá, y nos llevó a tocar a nosotros, también a Pappo y los Ratones Paranoicos, con bandas cumbieras, en un festival a beneficio de un hospital de neonatología. Fue en la década del ’90 y luego no lo volvimos a ver nunca más. Pero quedó para siempre un hitazo que jamás nos cansaremos de tocar. (www.REALPOLITIK.com.ar)