8 de agosto de 2024 | Provincia

OPNyA

Fuga masiva de menores del instituto Eva Perón: Un nuevo escándalo en el sistema de reclusión

En una sorprendente y alarmante fuga, trece jóvenes se escaparon del instituto Eva Perón en el predio de Abasto durante la noche del pasado martes. La noticia, que el gobierno de Axel Kicillof intentó mantener en secreto, ha generado gran preocupación y cuestionamientos sobre la gestión del centro.

La responsabilidad de este incidente recae directamente sobre Dante Martínez y Marta Casali, quienes supervisan el instituto. Ambos directivos enfrentan serias imputaciones en una causa de apremios ilegales, que ya ha implicado a la subsecretaria Viviana Arcidiácono y la directora provincial Laura Sporetti. A pesar de los intentos por deslindar responsabilidades, la situación revela serias falencias en el sistema de reclusión para menores.

Según fuentes internas, que pidieron preservar sus identidades por temor a represalias, la fuga en masa de los trece menores estaría relacionada con una denuncia de abusos por parte de otro menor aún alojado en el centro. Esta situación pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema no solo en términos de seguridad física, sino también en cuanto a la posible complicidad de los adultos involucrados y la ineptitud general del sistema.

El instituto Eva Perón, conocido por sus frecuentes fugas y graves irregularidades, parece estar en una crisis sin precedentes, comparable a un guion de Tarantino en términos de caos y descontrol. A pesar de las alarmantes cifras de fugas y problemas internos, la administración actual, en línea con el estilo de gestión del gobernador Axel Kicillof y su ministro Andrés Larroque, parece indiferente a la gravedad de la situación.

El sistema de reclusión sigue siendo un punto débil crítico para la gestión de Kicillof. En lugar de realizar cambios necesarios en la cúpula del poder, la administración parece más inclinada a preservar el statu quo. En el contexto de una compleja situación política y electoral, los cambios propuestos en la ley Electoral provincial podrían ser una estrategia para asegurar una estabilidad política a largo plazo, al mismo tiempo que se enfrenta la creciente crisis interna en el sistema de reclusión.

La gestión de Kicillof, que ya enfrenta múltiples desafíos, está viendo en el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA) su talón de Aquiles. La falta de acción efectiva y la aparente incapacidad para abordar problemas críticos en el sistema de reclusión reflejan la profunda crisis en la administración provincial y sus políticas. (www.REALPOLITIK.com.ar)